El Camp Nou albergará un acto para denunciar la «discriminación» del catalán por el «Estado español»

El Camp Nou albergará este sábado la Asamblea General de la Red Europea por la Igualdad Lingüística en un acto que contará con la presencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y de la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.

Uno de los objetivos de la jornada pasa por denunciar «la discriminación sistemática de la lengua y la cultura catalana por parte del Estado español».

La Plataforma per la Llengua, una entidad que se autodenomina la «ONG del catalán» es la encargada de patrocinar un evento, patrocinado por la Generalitat de Cataluña, que se celebrará en el estadio del Fútbol Club Barcelona, «aprovechando que se cumplen cien años del primer documento oficial del club azulgrana escrito en lengua catalana».

La Asamblea General de la Red Europea por la Igualdad Lingüística es una asociación que aglutina a más de un centenar de entidades que «trabajan por promocionar y proteger las lenguas regionales o minorizadas».

El acto, sin embargo, tendrá connotaciones políticas, ya que al margen de «discutir nuevas recomendaciones para tratar el multilingüismo en Europa, se expondrán casos de discriminaciones de algunas de las lenguas y también habrá tiempo para poner sobre la mesa el proceso catalán».

En la jornada está prevista la asistencia de una delegación de la Comunidad Valenciana encabezada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV), una entidad subvencionada por la Generalitat de Cataluña que junto a Òmnium Cultural y Obra Cultural Balear forma parte de la Asamblea General de la Red Europea por la Igualdad Lingüística. Las tres forman la Federació Llull, que sus integrantes califican como «la estructura asociativa más importante en defensa de la lengua y la cultura catalanas».

ACPV entiende que «nuestra presencia y proyección en el ámbito europeo es de gran importancia para la visibilidad de una lengua y una cultura que el Estado español discrimina sistemáticamente».

Durante la asamblea, «los asistentes pondrán en común las acciones que hacen en sus países y trazarán estrategias para que la Comisión Europea blinde la protección a las lenguas que no son oficiales en la UE, ja que hay más de cincuenta millones de ciudadanos europeos que tienen como materna una lengia no oficial».