La Asociación Russafa Descansa pide la clausura de los apartamentos turísticos instalados en fincas del barrio

La Asociación Russafa Descansa ha pedido al Ayuntamiento de Valencia una campaña municipal de inspección, cese de actividad y clausura de los apartamentos turísticos instalados en fincas residencias del barrio, ya que asegura que esta es una zona ya saturada acústicamente por actividades «molestas e incompatibles» con el descanso vecinal.

La entidad ha apuntado que, para ello, pondrá a disposición pública en septiembre una base de datos mapificada de los apartamentos turísticos en fincas residenciales para «poner de manifiesto el grado de saturación alcanzado en este barrio, información obtenida a partir de los principales portales de internet que ofrecen alojamiento de corta estancia en apartamentos en Russafa».

Según sus datos, unos 450 pisos turísticos se alquilan para el alojamiento de corta estancia en unas 300 fincas residenciales de Russafa.

Ante estas cifras, la entidad considera que la regulación que se pondrá en marcha por parte del consistorio llega «tarde» porque el barrio está saturado y «mal» porque «no es sino otra moratoria encubierta para el estudio y tramitación de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia (PGOU), un proceso que se anuncia durará ocho meses».

A su juicio, la «pretendida regulación tardará a tener efectos y no tendrá otro efecto que el de llamada y se retroalimentará en las zonas más saturadas». Además, ha resaltado que la normativa que está en camino planteará «la responsabilidad subsidiaria de los propietarios de estos inmuebles y negocios, y la protección de los residentes ante las molestias y elevada rotación de estos pisos destinados al negocio y alojamiento turístico de corta estancia».

Para la entidad, esta actividad empresarial en fincas residenciales «debería estar tutelada efectivamente por administraciones públicas y además sujeta a autorización, renovación y revocación municipal».

En esta línea, ha indicado que esta modalidad de negocio requiere «la correspondiente licencia municipal de actividad, la cédula de habitabilidad y una calificación de compatibilidad urbanística, al margen de su inscripción en el registro autonómico de establecimientos turísticos».

Asimismo, ha criticado que el gobierno municipal «pretende modificar sus ordenanzas solo para que el procedimiento de apertura en fincas residenciales se lleve a cabo mediante una mera declaración responsable de su promotor, es decir, mediante las conocidas licencias exprés».

Comunicación ambiental

Sin embargo, señala que el núcleo histórico tradicional de Russafa está reconocido como Bien de Relevancia Local (BRL) por lo que «cualquier modalidad de negocio que pretenda iniciar su actividad está sujeto a comunicación ambiental». De esta forma, para la entidad, «no se puede considerar que la normativa que está en camino pueda calificarse como ordenada, racional y equilibrada».

La asociación remitirá a partir de septiembre una convocatoria a las asociaciones de los barrios valencianos «más maltratados» por la saturación de pisos turísticos en fincas residenciales, a los que presentan el problema incipiente y a las de este barrio para «mantener una postura mínimamente común con la Federación de AAVV de Valencia» ante la situación para «a protección de los derechos más básicos de los vecinos en sus propias viviendas ante la más que previsible regulación Hostel de esta modalidad de negocio».