Joan Llinares, en 2009, tras se nombrado director general del Palau
Joan Llinares, en 2009, tras se nombrado director general del Palau - INÉS BAUCELLS
Caso Palau

El sucesor de Millet en el Palau encontró documentos con «indicios» de financiación irregular de CDC

Joan Llinares asegura que cuando accedió al cargo «en la planta de contabilidad se estaban destruyendo documentos»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El exdirector general del Palau de la Música Joan Llinares, que accedió al cargo en 2009 tras la destitución de Félix Millet y Jordi Montull, ha afirmado hoy que el expresidente de CDC, Artur Mas, «debería haberse arrepentido hace mucho tiempo de la financiación ilegal de este partido».

En declaraciones a Catalunya Radio, Llinares, que está citado a declarar como testigo en el juicio por el desfalco del Palau de la Música y la financiación irregular de CDC, ha aseverado que la documentación que halló al acceder a la entidad cultural y que aportó al juez «coincide» y «corrobora» lo declarado estos días por Félix Millet y Jordi Montull sobre el cobro de comisiones por la concesión de obra pública.

Después de que el expresidente de CDC y de la Generalitat haya expresado su «plena confianza» y haya puesto «la mano en el fuego» por el extesorero de Convergència, Daniel Osàcar, y haya sugerido que las acusaciones de Fèlix Millet, Jordi Montull y Gemma Montull contra Convergència son «pura invención, pura mentira»

, para rebajar sus penas, Joan Llinares le ha replicado: «la documentación está ahí, si no se quiere reconocer, está en su derecho».

Llinares, que fue «fichado» en 2015 por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como responsable de Servicios Jurídicos y Transparencia, ha señalado que, tras la auditoría que él encargó, «los papeles están ahí y en las investigaciones, hasta donde llegamos, vimos que empresas a las que facturamos servicios que no se habían hecho por cantidades millonarias nos han conducido hacia fondos vinculados o relacionados con su partido».

Entre otra documentación se halló en el Palau de la Música una carpeta sobre la construcción de la Línea 9 del metro de Barcelona y la Ciudad de la Justicia, «con unos presupuestos y unas operaciones de desglose y donde había (reflejado) un 4,5%», ha indicado Llinares, que ha considerado «sorprendente que esto se encontrara en el Palau de la Música».

También ha dicho que nada más llegar al Palau, cinco días después de la destitución de Millet y Montull, se encontró con la «sorpresa» de que «la trituradora estaba en marcha y en la planta de contabilidad se estaban destruyendo documentos», algo que tuvo que detener.

Pensando en que «si eso estaba pasando conmigo presente en el Palau, qué podía haber pasado en los cinco días anteriores» comprobó lo que habían grabado las cámaras de seguridad en ese período y "detectamos la salida de carritos con cajas y material» del Palau.

Ha añadido que la exdirectora general con Millet, Rosa Garicano, y la exsecretaria de aquél, Elisabeth Barberà, intentaron dificultar su labor cuando todavía formaban parte de la estructura del Palau, mientras otros empleados le ayudaron en la investigación de los hechos.

Llinares, que ejerció su cargo en el Palau entre julio de 2009 y diciembre de 2010, ha reconocido que se creó «una situación verdaderamente muy tensa que generó una división dentro de los órganos de gobierno del Palau cuando apareció clarísimamente la financiación de CDC durante los últimos meses de mi dirección».

En esos meses, ha añadido, «hubo un intento redirigir toda mi labor desde la presidencia del Palau, que en aquel momento ocupaba Josep Maria Busquets, miembro de CDC».

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