Un vecino adorna una de las calles del barrio de Gràcia
Un vecino adorna una de las calles del barrio de Gràcia - PEP DALMAU

Gràcia: mucho más que una fiesta

A las puertas de sus fiesta mayor, nos adentramos en este popular barrio de Barcelona

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ve a Gràcia, las mejores fiestas, los mejores bares, los mejores restaurantes. Las recomendaciones vienen de todas partes. Cuando por fin se siguen, según qué suerte se tenga (o información) se puede perder toda la ilusión con un kebab mal amarrado de la calle Verdi o un bar «que parece mono por fuera», pero que no vale para nada, de la calle Asturias. Gràcia a veces no tiene tanta gracia. Caro, lleno y que vive de su fama, es la percepción de algunos. No por nada, otros barrios como Sant Antoni, Poble Sec o el Poble Nou están saliendo al quite. Y sin embargo, detrás de todos esos «calçots todo el año», barberías, crepes y hamburguesas hasta por las orejas, hay un gran barrio que no para de dar frutos y que se oculta tras sus aglutinadas plazas.

Gràcia es un barrio por el que hace no tantos años nadie se pasaba. En los pisos de los edificios de cuatro plantas que le caracterizan vivían familias enteras (como esas que aún viven por el Poble Sec). Tímidamente a finales del siglo pasado, los jóvenes comenzaron a acercarse a llenar esos pocos pisos que se quedaban vacíos tras la muerte de sus dueños.

El resultado: la gentrificación de la que tanto se habla en estos días. Los hípsters de la época poco a poco fueron haciendo de locales abandonados sus viviendas, sus galerías, sus talleres y sus oficinas. Y de los bares que se iban poco a poco traspasando, sus nuevos lugares de ocio.

A diferencia de otros barrios, aquí los nuevos vecinos se unieron al gran tejido vecinal que siempre ha existido en este barrio. Nadie se quiso quedar fuera del discurso y aunque a ojos para afuera pareciera que el barrio se ha entregado por completo al turismo y al ocio nocturno, aquí siguen pasando cosas. Prueba de ello son sus fiestas, que no existirían si no fuera por sus vecinos, que no solamente no se cansan, sino que siguen inspirando a los recién llegados. Este año, habrá dos calles más entre las adornadas.

Otra muestra lo son sus innumerables locales interesantes que se descubren cada día si se camina por sus callejuelas. No solamente peluquerías, restaurantes y cafeterías (que también), aquí hay locales nuevos de cualquier ámbito, que se entremezclan con locales que tienen muchos años, como uno de encuadernación de la calle Llibertat. No paran de surgir nuevos espacios, que luchan por permanecer y por continuar creando arte y barrio. Eso, claro, inevitablemente atrae turistas y gente de todo el mundo, pero eso no es algo negativo, significa que aquí están pasando cosas y que la gente quiere formar parte de ello. La clave está en no quedarse en las tres calles principales y buscar debajo de la cubierta. ¡A disfrutar, que aquí no solo se viene a comer!

Un detalle de Malahierba
Un detalle de Malahierba - ABC

Un barrio verde

Gràcia es el mejor barrio para vivir dentro de la ciudad si se quieren consumir productos orgánicos, bio o alternativos a las grandes marcas. Aquí hay más tiendas orgánicas y de productos ecológicamente responsables que supermercados tradicionales. En la calle Puigmartí, por ejemplo, se pueden comprar productos a granel en Gra de Gràcia, verduras en el mercado de L’Abaceria, productos lácteos y de granja en la Granja Armengol y productos de limpieza en la Goccia Verde de Gràcia. Y esa es tan solo una calle. Torrent de l’Olla es otra vía de comercios en donde si se llevan bolsas y recipientes, se puede hacer la compra perfectamente y disminuir la huella ecológica del hogar.

Exposición en Las Cosas de Martínez
Exposición en Las Cosas de Martínez - ABC

Artesanías locales

En Gràcia también se hace barrio comprando directamente de los talleres de moda, muebles, joyería, pintura y cerámica (Malahierba, Rekup & Co, Atuell Cerámica, Iñaki Salom, The Design Hub, son tan solo algunos de ellos). Además, hay tiendas en donde se pueden comprar productos elaborados por los artistas vecinos, como Iorana, La A, Las Cosas de Martínez (que también es una galería de arte).

Ver los comentarios