Unos 4.000 pacientes salen de la lista de espera aunque la demora media sólo desciende un día

Un paso más hacia el objetivo de reducir el tiempo de espera para una intervención quirúrgica en Castilla y León. El consejero de Sanidad, Antonio Sáez, presentó ayer el balance del primer año de aplicación del plan de choque que, bajo la denominación Perycles, su departamento impulsó hace ahora un año con la meta de atajar las demoras. Por el momento, la lista de espera se ha reducido un 12,5 por ciento y de ella han salido 4.151 personas, detalló un optimista Sáez, que cifró en 29.061 personas las que a finales del pasado mes de marzo esperaban para pasar por el quirófano.

Si el ritmo continúa estable y el descenso se mantiene en torno al uno por ciento mensual como hasta ahora, el titular de Sanidad cree que incluso se podrá mejorar el horizonte que se marcó el programa -rebajar la demora un 32 por ciento hasta 2019-.

De lo que apenas tiene dudas Antonio Sáez, a tenor de los datos conocidos, es de que se cumplirá la meta establecida para este año: 25.500 pacientes en la lista y no superar los 71 días de espera.

No ha sido tan positiva la evolución en el tiempo medio que los pacientes deben esperar para ser intervenidos. Tras doce meses de la puesta en marcha del plan, únicamente se ha rebajado un día -de 85 a 84 jornadas-. Este dato se explica, según el consejero, por el «comportamiento estacional» y a que los hospitales de Salamanca y El Bierzo (León) -los dos únicos en los que los pacientes tienen que esperar más de cien días de media- siguen condicionando este parámetro y no han seguido el ritmo del resto de los centros de la región. De hecho, durante el 2016 ambos hospitales obtuvieron peores resultados de demora con 16 días más en cada uno, de 119 a 135, en el caso de Salamanca, y de 135 a 151, en el leonés.

Acumulación de especialidades

La acumulación de diferentes especialidades del centro salmantino hace que allí se deriven pacientes de otras áreas de salud, explicó Antonio Sáez, mientras que en el caso de El Bierzo, el problema estaba asociado, principalmente, al servicio de Traumatología, cuyo responsable cambió a finales del pasado 2016.

Sin embargo, han sido precisamente las medidas adoptadas a raíz del programa para hacer frente a estos problemas, las que han permitido que tanto en el caso del complejo asistencial de Salamanca como en el comarcal de El Bierzo la caída en la demora media haya sido la más elevada en el primer trimestre de 2017: 27 días en el caso del primero y 92, en el segundo, mientras que la reducción a nivel autonómico en ese mismo periodo fue de 23 jornadas.