Unas Cuentas «postcrisis» marcadas por la prioridad social y el empuje empresarial

Amagó hasta en dos ocasiones con «bautizar» los Presupuestos de Castilla y León para 2017 como «los primeros de las postcrisis», pero prefirió rebajar algo la euforia «porque mucha gente sigue sufriendo». Optó por destacar que, además de ser «expansivos en lo social», prioridad número 1 de su Gobierno en estos últimos años, las Cuentas de la Comunidad inciden más que nunca en los últimos años -porque «el escenario» ha cambiado- en tratar de «consolidar la recuperación económica, de continuar con la senda del crecimiento y de generar empleo de calidad», además de citar la apuesta por el proyecto de Comunidad como tercera pata del Presupuesto. Así lo quiso trasladar ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la tradicional presentación de las grandes cifras de la Comunidad que en esta ocasión llegan «con un justificado retraso» de seis meses que han permitido, según destacó, conocer los ingreso reales -superiores a lo previsto hace apenas unos meses- y elaborar los Presupuestos con más recursos desde el año 2010 al alcanzar los 10.293 millones de euros.

Tras su «conferencia» de más de una hora, Herrera hizo hincapié también en la apuesta por la «innovación en todo los ámbitos, especialmente el empresarial» vinculado al cambio de modelo productivo -220 millones dedicados a ciencia y tecnología-, además de presumir de que llevará a las Cortes un documento «riguroso» en el cumplimiento del déficit y deuda, además de «realista e inversor».

Como explicó el presidente, las Cuentas pueden crecer gracias a la mejora de las previsiones de los ingresos vía IRPF e IVA -modelo de financiación- pero también por la necesidad de hacer frente a más de mil millones de euros en operaciones financieras. El mayor margen de déficit y deuda aprobado a finales del año también «ayuda» a disponer de un gasto no financiero de 9.248 millones, que suponen una inyección de 338 millones adicionales respecto a 2016, «muy superior» a lo estimado en julio -cuando defraudaron las entregas a cuenta comunicadas- y a lo votado en las Cortes de Castilla y León. En todo caso, una vez descontado de antemano los 923 millones habituales de la PAC y los 290 millones de los intereses de la deuda, que bajan un 12 por ciento y dejan un colchón de casi 40 millones «para políticas sociales», las consejerías cuentan finalmente con 8.003 millones de euros. Esta cantidad supone casi un cinco por ciento más que el ejercicio anterior y se encadenan así tres años de crecimiento y 375 millones «adicionales» de gasto. Como muestra de que se trata de un presupuesto «prioritariamente social», el presidente puso de manifiesto que los departamentos de Familia, Educación y Sanidad acumulan el 80 por ciento de todo el gasto no financiero, con una suma global de 6.379 millones de euros y un incremento «cuatro veces superior» al del resto de consejerías.

Para reforzar la apuesta por la «consolidación de la recuperación económica» de estos presupuestos, Herrera desgranó en primer lugar las principales medidas para lograrlo destacando que la dotación para políticas económicas «se dispara» un ocho por ciento, mientras que las del fomento del empleo llegarán hasta los 292 millones de euros, 106 más que el año anterior en busca «del millón de ocupados» marcados como objetivo de legislatura.

En cuanto a las empresas, contarán con 223,6 millones de euros en apoyos -26 por ciento más- tanto a través de Consejería como de la Agencia de Innovación. Se refuerzan así las ayudas directas y financieras y la inversión en suelo industrial, con partidas para impulsar el parque de Burgos y aportaciones a los planes industriales de Renault-Nissan. Además, habrá 1.150 millones de euros en forma de avales con el estreno de dos nuevos fondos de garantía vinculados a la lanzadera financiera que movilizarán 112 millones de euros en créditos para actividades innovadoras y al que se sumará uno más que inyectará 110 millones a los sectores primarios y agroalimentarios.

La tercera pata de las Cuentas presentadas por Herrera reafirma las políticas en favor del municipalismo y la cohesión territorial con una dotación de 287,6 millones de euro para la cooperación económica local general a los que hay que añadir otros 212 en la colaboración sectorial.

Herrera sostuvo por otro lado que las 27 medidas recogidas en el pacto con Ciudadanos, que permitirán en principio la aprobación de los presupuestos cuando entren en las Cortes, están recogidas y enumeró, entre otras, los 12 millones para ayudas a libros de texto, los 124 millones de inversiones en Sanidad, los 10 millones para el plan de parados de larga duración o los 2,6 para el plan de enfermedades raras, además del incremento del mínimo exento -de 250.000 a 300.000- en el impuesto de Sucesiones. .

Más deuda nueva

En cuanto a los ingresos para hacer frente a los gastos, tras recordar que las entregas a cuenta del modelo de financiación se elevan finalmente hasta los 6.101 millones de euros -por debajo en todo caso de lo que destinan la suma de las tres consejerías sociales-, Herrera destacó la previsión del aumento de la recaudación de los impuestos directos e indirectos, al igual que las tasas y las transferencias corrientes. Sin embargo, admitió un ligero descenso del dos por ciento en lo que se prevé ingresar por la vía de los tributos propios debido especialmente a una «ralentización» del sector de la construcción.

Por último, el Proyecto de Presupuestos se completa con 1.378,7 millones de euros de operaciones financieras, el 24 % más que en 2016, que incluyen 422,5 millones de nuevo endeudamiento, que es 87 por ciento más gracias a la flexibilización del objetivo de déficit y que es también una de las claves para poder destinar más fondos a las consejerías.