La Junta pide «transparencia» y «rigor» para abordar el modelo de financiación

«Lealtad, rigor y transparencia». Esas deberán ser tres de las bases sólidas en las tiene que asentarse el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, según la Junta de Castilla y León. Así lo reiteró ayer la portavoz del Ejecutivo regional, Milagros Marcos, cuando ya parece evidente que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar esta cuestión tendrá que esperar a que se celebren las elecciones catalanas. «Es importante que se apruebe con el mayor consenso posible, que beneficie a todos y que permita que Castilla y León pueda empezar a cubrir con las transferencias del Estado la financiación de los servicios esenciales».

Mientras, se va avanzando en los trabajos previos, indicó Marcos tras el Consejo de Gobierno. El próximo 14 de diciembre se reunirán los directores generales de las diferentes regiones encargados del área de fiscalidad -en el caso de la Comunidad, será el responsable de Tributos y Financiación Autonómica, José Agustín Manzano,-. Se trata de una cita en la que el Ejecutivo autonómico espera que se pongan encima de la mesa las diferencias entre comunidades autónomas sobre asuntos fiscales y su posible armonización. «No habían pasado ni veinticuatro horas de que se aprobara el Cupo cuando el País Vasco ya habló de determinados impuestos, como el de Sociedades. Estas cosas se hablarán en esa mesa», dijo.

«Consenso y trabajo serio» son otras de las cuestiones que deberán estar presentes en esa discusión, en la que la región apuesta también porque se tengan en cuenta las necesidades en función de las «diferencias» de cada uno de los territorios españoles. Lo importante, insistió, es empezar a debatir con «absoluta transparencia y lealtad» para buscar un «sistema homogéneo» que «beneficie a todos». Pero, también, un marco «que no permita que aquellos que tienen mayor capacidad fiscal puedan imponer un tipo de sistema que nos perjudique a los demás», sentenció.

El informe elaborado por los expertos está listo y también se presentó en plazo la propuesta realizada por Castilla y León para diseñar el nuevo marco de distribución de fondos para las autonomías. Este último documento fue consensuado junto con otras siete regiones (Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja) que tienen necesidades y problemas comunes. Las ocho defienden que se mantenga el «status quo», es decir, que al menos permanezca inalterable la cantidad que se percibe del Estado.

Defiende, además, el planteamiento castellano y leonés que el nuevo sistema garantice el mantenimiento del estado del bienestar y, como ha repetido en muchas ocasiones la Junta, que tengan más peso variables como la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población, entre otras cuestiones. Quien también defendió estas premisas fue el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez durante la celebración del Día de la Constitución. Así, apoyó como algunos de los principios que tienen que fijarse en el nuevo marco «la dispersión, la tasa de paro, el envejecimiento o despoblación».