Muere por ahogamiento accidental un ejemplar de lince ibérico

Un ejemplar de lince ibérico fue encontrado muerto este martes en San Martín de Montalbán (Toledo) después de que presumiblemente se ahogara de manera accidental.

Según la información recogida por Efe de la página web del proyecto Life+Iberlince, el hallazgo de este ejemplar se produjo a primera hora de la mañana de ayer martes por agentes medioambientales mientras realizaban sus funciones ordinarias de seguimiento.

Los agentes encontraron el cadáver de esta hembra en el interior de un depósito de agua, por lo que procedieron al levantamiento del cadáver.

El ejemplar fue enviado al centro de El Chaparrillo en Ciudad Real, centro de referencia para la especie en Castilla-La Mancha, donde los veterinarios elaborarán la correspondiente necropsia según los protocolos establecidos.

La causa probable de la muerte, ha señalado el programa Life+Iberlince, es el ahogamiento accidental.

Con la muerte de este ejemplar son nueve los linces ibéricos que han fallecido en Castilla-La Mancha desde que en 2014 comenzó el programa de reintroducción de la especie.

El pasado mes de diciembre aparecía muerto Kung-fu, que fue atropellado en el término municipal de Yeste (Albacete), después de que un particular avisara al Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha de su atropello en la carretera CM-3206.

En septiembre del pasado año también aparecía muerto Jabillo, en la carretera CM-410, en el término municipal de Pulgar (Toledo).

El pasado mes de julio se encontró muerta, también por atropello en Munera (Albacete) a Lúa, una hembra de lince ibérico puesta en libertad el pasado mes de abril en la provincia de Ciudad Real.

Tan sólo un mes antes moría, igualmente atropellada, Lía, otra hembra de lince, liberada en febrero de 2015 en esta misma zona de reintroducción, que fue alcanzada por un vehículo en la autovía A-4 a su paso por el término municipal de Viso del Marqués (Ciudad Real).

Estos cuatro ejemplares atropellados se unen así a la lista de muertes ocurridas en los últimos meses.

El primero de los fallecidos, de un golpe en la cabeza sin que se sepan las causas, fue Kala; después Kenitra, de un disparo en la cabeza por un cazador; con posterioridad Kairos, estrangulado por un lazo de caza y finalmente aparecieron los restos de Kivu del que no se pudo determinar la causa concreta de su muerte debido al estado de descomposición de su cuerpo.

Desde que en julio de 2014 comenzó el proyecto de reintroducción de linces ibéricos en Castilla-La Mancha, son 31 los liberados en los Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental.