Seis vinos de Castilla-La Mancha saborean su oro en los Mundus Vini 2016

Son Finca Río Negro 2012, Dehesa de Luna 2014, Vulcanus Alpha 2014, Don Aurelio Crianza 2013, Estola Gran Reserva 2004 y Vega Demara Reserva 2011

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  1. Finca Río Negro 2012

    Por segundo año consecutivo, este vino de Bodegas Río Negro consigue la medalla de oro en Mundus Vini, uno de los más prestigiosos premios internacionales. Este tinto multivarietal (60% de uva Tempranillo, 15% de Syrah, 15% de Merlot y 10% de Cabernet Sauvignon) ha vuelto a conquistar los paladares del jurado que se ha dado cita en Alemania.

    Finca Río Negro, adscrito a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla, es un vino sorprendente procedente de 42 hectáreas de viñedos situados a 1.000 metros de altitud. En tierras de Arquitectura Negra, en la localidad de Cogolludo, esta bodega guadalajareña desafía los límites tradicionales de cultivo.

    Según la nota de cata, Finca Río Negro es de color guinda con tonos de juventud y de capa media. En nariz, es limpio, con aromas a fruta roja fresca, notas lácticas, ligero toque vegetal agradable, especiado y tostado. Y, en boca, es de entrada agradable, con paso de boca frutal y fresco con un tanino de buena calidad, y un final en el que predomina la fruta bien sazonada.

    Esta pequeña bodega, creada en los años noventa por la familia Fuentes, responde al concepto de pago, con uvas que salen solamente de sus propios viñedos, que dan vinos que se elaboran, se crían y se embotellan en la propiedad.

  2. Dehesa de Luna 2014

    Bodega Dehesa de Luna vuelve a recoger los frutos de su corto pero firme recorrido vitivinícola, y prueba de ello es la medalla de oro conseguido por este vino en los Mundus Vini de este año, después del Gran Oro del 2015 y la plata de 2014 en estos mismos premios.

    Dehesa de Luna, adscrito a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla, es un vino tinto elaborado a partir de una selección de uvas a base de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah procedentes de los viñedos El Viñazo y La Cañada del Navajo, situadas en la localidad albaceteña de La Roda.

    Según su nota de cata, es un vino de capa alta y color rojo picota. En la nariz encontramos fruta roja muy madura, monte bajo, pimienta negra, aceituna negra, elegante toque balsámico y tostados de la crianza en barrica. En boca es poderoso y estructurado. Es largo y persistente. Su acidez equilibra el vino y le da elegancia y frescura.

    «En Bodega Dehesa de Luna, lo que importa, sobre todo, es el viñedo y que cada vino transmita pasión por el cuidado y amor por la tierra», señalan José Luis Asenjo, director técnico de esta joven rodense. Bodega Dehesa de Luna se inauguró en abril de 2012 y las marcas que elabora son: Dehesa de Luna Selección Tempranillo, Dehesa de Luna, Luna Lunera, La Cañada del Navajo.

  3. Vulcanus Alpha 2014

    Resultado de la tierra volcánica del Campo de Calatrava, en Ciudad Real, en la que se cultivan sus viñedos es el vino Vulcanus Alpha, que este año ha sorprendido al jurado de los premios Mundus Vini. Una peculiaridad que le ha valido el oro.

    Aun siendo joven, Vulcanus Alpha, adscrito a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla, muestra claramente las características de su origen. El suelo volcánico contribuye a la expresión mineral y la acidez refrescante de este vino.

    Su paso de un mes por barrica nueva de roble francés le da un toque muy elegante. En cuanto a su nota de cata, es de color rojo profundo e intenso; en nariz tiene aromas de frutas rojas y especiadas con sabores tostados de vainilla pertenecientes de la barrica. En boca, es redondo, de gran cuerpo y fácil de beber, con largo y agradable retrogusto.

    La Finca Encomienda de Cervera surge en el entorno del Campo de Calatrava en 1758, mientras que su bodega, situada en la localidad ciudadrealeña de Almagro data del siglo XIX. Ahora ha sido restaurada, ampliada y dotada de unas modernas instalaciones para las fermentaciones.

  4. Don Aurelio Crianza 2013

    Las Bodegas Navarro López, cuyas instalaciones originales aún se mantienen, fue fundada en Valdepeñas por Don Juan Megía Sánchez en el año 1904 como modesta bodega familiar, pasando después a su hijo Francisco Megía Cornejo. Para rendir pleitesía al pasado, la bodega conserva en su logotipo el año de creación de la firma.

    Ya en los setenta, la bodega pasó a la siguiente generación y se empezaron a comercializar sus vinos embotellados, ampliándose el mercado a toda Andalucía. Fue entonces cuando el actual presidente, Doroteo Navarro Donado, la adquirió y la encaminó hacia lo que hoy es Bodegas Navarro López.

    La doble condición de viticultor y bodeguero de Doroteo Navarro ha propiciado que el viñedo propio haya sido la base para lograr la calidad de sus vinos, del mismo modo que la calidad de la uva siempre es la base de un buen vino. En la actualidad la bodega cuenta con una explotación de viñedos propios donde hay varias variedades como Tempranillo, Syrah, Graciano, Merlot y también las variedades autóctonas blancas de la zona, como es el caso de la Macabeo y la Airén, aunque en los últimos años también se ha plantado verdejo.

    Su vino Don Aurelio Crianza, de la DO Valdepeñas, ha sido reconocido en los últimos premios Mundus Vini con una medalla de oro. Elaborado con uvas 100% tempranillo, pasa por una crianza de 6 meses en barrica de roble. Es de color rubí intenso, con aromas a fruta en compota y madera noble, mientras que en boca deja un gusto de elegantes notas de madera y fruta madura, con matices de vainilla.

  5. Vega Demara Reserva 2011

    La bodega Familia Mateos de la Higuerasigue con su buena racha en los premios Mundus Vini, y es que esta bodega de la localidad ciudadrealeña de La Solana ha conseguido un nuevo oro este año. En concreto, ha sido su vino Vega Demara Reserva 2011 el que ha logrado deleitar los paladares del jurado de este prestigioso concurso celebrado en Alemania.

    Esta distinción se viene a sumar a las conseguidas por la bodega solanera en los Mundus Vini en 2015, cuando el Vega Demara Tempranillo Joven 2014 obtuvo Medalla de Oro, mientras que el Ylirum Tempranillo 2014 lograba la prestigiosa distinción de Gran Oro, además de la mención como el mejor vino de la Denominación de Origen La Mancha presente en el certamen.

    Esta familia lleva más de seis décadas dedicados al apasionante mundo de la viticultura. En el año 1946, la familia Mateos de la Higuera decide comprar la primera viña de Tempranillo en el paraje de Mara Antona, en La Solana. Su filosofía es conseguir que prime la calidad de la uva, siendo conscientes de que son la base principal para conseguir un caldo que transmita todos los valores y características específicas de estas tierras manchegas.

    La ilusión de la familia Mateos Higuera por elaborar grandes caldos se representa hoy en este vino, donde el Tempranillo define la calidad entre terruño y uva, entre cultura y modernidad, tras una cuidadosa elaboración y estancia en barrica de roble. Según su nota de cata, es de color rojo cereza con alta capa, de aromas delicados, complejos y elegantes, con expresividad de maderas especiadas, vainilla sobre frutas negras y gran cantidad de matices. En boca es estructurado, con domados taninos de fruta y de madera muy golosos, dejando un gusto final largo.

  6. Estola Gran Reserva 2004

    Cuando en 1947 Fermín Ayuso decidió fundar su propia bodega en el municipio albaceteño de Villarrobledo, emplazamiento idóneo por su clima y su tierra, iniciaba una tradición familiar en el cultivo de la vid y la elaboración de vinos que ha convertido a Bodegas Ayuso en referente de máxima calidad y seriedad en el mercado.

    El trabajo de esta bodega es fruto de la ilusión y el esfuerzo familiar de muchos años en una tierra cuidadosamente preparada donde se ha ocupado de todos los detalles necesarios para conseguir el mejor vino.

    Precisamente este es el caso del Estola Gran Reserva 2004, de la DO La Mancha, que ha obtenido la medalla de oro en los últimos premios Mundus Vini. Se trata de un vino elaborado con una selección de los mejores viñedos de las variedades de uva Tempranillo y Cabernet Sauvignon, criado en profundas cavas, en barricas de roble durante 36 meses y posteriormente en botella.

    Este vino, con la solera de pertenecer a la familia de los primeros reservas de La Mancha, por lo que se refiere a su nota de cata, es de intenso color rubí, con tonalidades ocres. Complejo en nariz, resalta su buqué de crianza acompañado por aromas de especias y tonos balsámicos. En boca, es de paladar aterciopelado, pleno y bien estructurado, con potentes retronasales y bella expresión tánica.

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