El 26% de los castellano-manchegos engorda más de 5 kilos en verano

El 54% de los castellano-manchegos modifica su alimentación durante la época estival y el 26% aumenta de peso hasta en 5 kilos, lo que equivale a una talla y media más de ropa, según un estudio realizado por el laboratorio Aora Healh en el que han participado más de 300 personas.

Más de la mitad de los encuestados, el 54,09%, aseguró que durante el verano, y no únicamente en vacaciones, cambiaba sus hábitos alimenticios, lo que contribuía a su aumento de peso. Así, «el 22,73% de los encuestados consume más cerveza y refrescos , e l 35,45 % aumenta el consumo de helados y dulces, el 5.45% consume más comidas preparadas y el 36.36% que come más frutas y verduras », según este balance.

A pesar de que un 55,45% de los que accedieron a realizar la encuesta aseguró realizar algún tipo de actividad física como running, caminar, andar o deportes de agua, estos continuaron aumentando su peso debido a sus malos hábitos alimenticios. Además, el 52% de los encuestos ha afirmado que «tras el verano tiene pensado quitarse los kilos de más, especialmente gracias a una dieta sana descartando los alimentos procesados».

Según el director general de Aora Health, Gonzalo Peñaranda , «nuestra relación con el sobrepeso es estacional y a lo largo del año experimenta varios ciclos de aumento y reducción, algo que no es ni sano ni recomendable. La clave es aprender a comer de manera equilibrada , a lo largo de todo el año, y mantener una vida activa realizando ejercicio físico cada día». Además, ha afirmado que «la naturaleza ofrece soluciones, como los nutracéuticos, que nos ayudan a combatir más eficazmente el sobrepeso de una manera saludable, evitando peligrosas dietas milagro».

Varias son las alternativas que ayudan a evitar los malos hábitos alimenticios como son: comer variado y adaptar los alimentos a los gustos y a la actividad que se realiza; tener siempre en cuenta el tamaño de las raciones; reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos; realizar un reparto adecuado de los alimentos a lo largo del día; beber mucha cantidad de agua o huir de la vida sedentaria.