Diego Cañamero saluda a Iñigo Errejón en el Congreso de los Diputados
Diego Cañamero saluda a Iñigo Errejón en el Congreso de los Diputados

El show parlamentario de Cañamero

Apenas una hora en el parlamento bastó a Diego Cañamero para acaparar los focos. Miembros de su equipo preguntaron en la rueda de prensa

Madrid Actualizado: Guardar
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Diego Cañamero no deja a nadie indiferente. Su presencia ayer en el Congreso revolucionó una mañana de viernes en agosto en la que la mayoría de sus señorías estaban ausentes. Todo en Cañamero se saltó los cauces de la corrección.

Sin duda lo más excepcional fue cuando, al término de su comparecencia de prensa, dos miembros de su equipo tomaron la palabra como si fueran periodistas para plantearle preguntas al diputado. Preguntas, claro está, que poco tenían que ver con las polémicas que rodean a su persona y a su partido en los últimos días. Ni los más veteranos del lugar recordaban nada igual.

Sin explicaciones

Antes de semejante enjuage se le había preguntado a Cañamero por lo que tocaba: las informaciones desveladas por ABC, que demostraban que cuando fue alcalde de El Coronil se emplearon fondos municipales para construir una casa-cortijo de la que disfrutó su familia.

No hubo una explicación convincente al respecto, sino que el diputado por Jaén afrontó la cuestión desde el reto y la excusa, aduciendo a la existencia de una operación orquestada.

Aseguró que existe «una caza y captura contra los 71 diputados de Podemos» porque a los representantes de la burguesía «les molesta que venga gente cercana al pueblo». Cañamero planteó que en esos diez años de gobierno municipal se construyeron 350 viviendas sociales que pagan rentas entre 15 y 40 euros y que todo estaba controlado por «una comisión democrática de los partidos». Y se preguntó: «¿A qué vienen ahora?» (estas informaciones). Y las atribuyó a un enfado del PSOE: «Han perdido un diputado en Jaén y están cabreados, pues van a perder más».

El exjornalero dijo estar abierto a una investigación al respecto: «No tengo nada que ocultar. Mi vida es limpia y transparente». «Si hay alguna cosa que haya hecho ilegal, para eso están los tribunales».

Su presencia en el Congreso tenía mucho que ver con eso, ya que el diputado acudió al Congreso a registrar su solicitud para renunciar al aforamiento, algo que es imposible porque va inherente a la condición de diputado. El gesto queda en poco más que una cuestión simbólica, cosa que el propio Cañamero ya sabía. «He venido a entregar ante notario la renuncia de mi voluntad al aforamiento en el Congreso de los Diputados. Parece ser que la normativa no admite que esa renuncia se pueda llevar mediante esta entrega de la notaría», aseguró.

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