Rivera pide a PP y PSOE que asuman «ahora y no en septiembre» que se necesitan para un gobierno estable

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidió este jueves al PP y al PSOE que asuman «ahora y no en septiembre», después de otras elecciones, que necesitan la participación del otro para permitir un Gobierno estable que pueda sacar adelante la legislatura con las reformas imprescindibles.

En una entrevista en Onda Cero, insistió en que es necesaria «como mínimo la participación» del otro para que uno de ellos pueda gobernar, y pidió que eso se asuma ya, cuando aún hay tiempo para formar ese Gobierno sin repetir las elecciones. Reiteró, en esa línea, que repetir los comicios sería «una mala solución» pero preferible a un «mal Gobierno».

Rivera se mostró abierto a una negociación con Podemos pilotada por los equipos negociadores, porque fue así y no «todo el día dando ruedas de prensa y regalándonos libros» como PSOE y Ciudadanos cerraron su acuerdo, y ese es el método ahora para «sumarse, enmendarlo o mejorarlo».

Cree, sin embargo, que la disposición de Podemos ahora a negociar con Ciudadanos no se debe a que Pablo Iglesias «de golpe se haya vuelto un estadista» sino a que los problemas internos de su formación, que funciona como una «calculadora demoscópica», le hacen ver «muy difícil» un escenario electoral inmediato.

En todo caso, Rivera considera que el modelo económico, territorial y político de Podemos es «incompatible» con los pilares que Ciudadanos considera básicos, por su defensa de consultas soberanistas, su ausencia del pacto contra el terrorismo o su pretensión de «disparar seis puntos el déficit español» por el incremento de gasto público.

Considera, además, que la renuncia de Pablo Iglesias a una vicepresidencia que él mismo se había otorgado es «como el tocomocho», y que su intención de encabezar las negociaciones relegando a quien hasta ahora las pilotaba, Íñigo Errejón, es una muestra más de esos problemas internos quizá de falta de confianza en su equipo.

Rivera reiteró también su preocupación por la «inacción» y la «desaparición del mapa político» del PP a pesar de sus llamamientos a negociar sobre la base de que ganó las elecciones, y emplazó a ese partido a «recitificar» y a enviar a sus equipos negociadores a reuniones de trabajo con el PSOE y con Ciudadanos.