Company (i) y Bauzá, a su lado, cuando ambos formaban parte del Govern, en la pasada legislatura.
Company (i) y Bauzá, a su lado, cuando ambos formaban parte del Govern, en la pasada legislatura.

El PP balear elegirá a su líder en un clima de grave fractura interna

22.700 militantes votan el domingo entre Bauzá y Company, sin opción de una reconciliación

PALMA DE MALLORCA Actualizado: Guardar
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El PP balear celebrará este fin de semana su congreso regional en un clima de grave fractura interna, que podría acabar derivando en un futuro en una escisión. Uno de los dos candidatos a liderar el partido, el diputado y exconsejero Biel Company, acusa al otro aspirante al cargo, el expresidente y hoy senador José Ramón Bauzá, de practicar el «juego sucio» para intentar imponerse en este cónclave, que se celebrará bajo la fórmula de «un militante, un voto».

Desde que Company y Bauzá presentaron sus respectivas candidaturas, se ha desatado una guerra sin cuartel entre los partidarios de uno y otro, sobre todo en las redes sociales, con acusaciones cruzadas de todo tipo. Además, hace semanas que Bauzá y Company ni siquiera se saludan.

La persona que en principio debía presidir el congreso, Margalida Durán, anunció el pasado martes que renunciaba a hacerlo, tras haber expresado públicamente su apoyo a Company. Durán presentó su renuncia para que no se pudiera poner en cuestión su imparcialidad durante el desarrollo del cónclave regional, que finalmente será presidido por la exdelegada del Gobierno y actual diputada, Teresa Palmer.

En Twitter y también a través de diversos medios la guerra interna está siendo descarnada. A lo largo de las dos últimas semanas se han difundido informaciones ciertas combinadas con otras que eran sólo especulaciones, equiparándolas y poniéndolas todas al mismo nivel. El candidato más perjudicado ha sido Company, quien, además de contar con el apoyo del «aparato», hasta hace unos días era considerado el seguro ganador. Bauzá también se ha visto afectado por la difusión de diversos bulos, pero en mucha menor medida.

En el «totum revolutum» contra Company ha valido lo mismo difundir justo ahora que en 2007 fue condenado a pagar una multa de 600 euros por agarrar del cuello a un niño de 12 años, que decir que la Fiscalía le estaría investigando por unas subvenciones que concedió cuando era consejero de Agricultura. Además, se le ha acusado de manera reiterada de ser catalanista, nacionalista o de no aceptar el trilingüismo, a pesar de que Company lo ha desmentido una y otra vez.

Por su parte, los detractores de Bauzá han llegado a afirmar que quiere reducir a su mínima expresión la lengua propia de la Comunidad o que es incapaz de reconocer los errores que cometió en el pasado. Sin embargo, Bauzá ha negado ambas acusaciones.

Tanto Company como Bauzá están haciendo, paradójicamente, continuas apelaciones a la «unidad» y afirman que integrarán a la candidatura perdedora tras el congreso. El hipotético objetivo común sería trabajar para que el PP gane claramente las elecciones municipales y autonómicas de 2019, para intentar desbancar a los tripartitos que ahora gobiernan en las principales instituciones de la Comunidad. Pero lo cierto es que los dirigentes isleños consultados reconocen que la actual fractura interna está a punto de derivar en un punto de no retorno.

22.735 afiliados del PP balear podrán votar este domingo al nuevo presidente, sin necesidad de estar al corriente del pago de la cuota. El congreso, que volverá a ser de carácter asambleario, arranca mañana en el restaurante Es Molí des Compte de Palma.

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