Congreso de los Diputados
PDeCAT y ERC piden a Rajoy que no siga adelante con el 155 e interprete que Puigdemont ofrece una «tregua»
Los grupos catalanes advierten que la suspensión de autonomía hara casi imposible la aplicación del artículo 155
El PP replica que el Gobierno está obligado a restaurar la legalidad y la democracia en Cataluña
El anuncio del Gobierno de que la carta enviada a Moncloa por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , no sirve para frenar la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha caído, sorprendentemente, como un jarro de agua fría en los partidos catalanes con presencia en el Congreso, PDeCAT, ERC y En Comù-Podem.
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Todos ellos confiaban en que el hecho de que Puigdemont recordara en la misiva que aún no se ha votado la Declaración de Independencia en el Parlament fuera «anzuelo» suficiente para que el Gobierno aparcara la aplicación del artículo 155 y decidiera abrir un diálogo bilateral con la Generalitat, olvidando el reconocimiento que la carta hace del referéndum y las amenazas que recoge.
«Puigdemont está lanzando anzuelos al Gobierno para que reflexione y acepte dialogar, de ahí que reconozca implícitamente en la carta que no hubo declaración de independencia al no haberse votado», ha subrayado el portavoz de ERC, Joan Tardà , a los periodistas en los pasillos del Congreso.
Pero el Gobierno no ha mordido el anzuelo y los portavoces de ERC, Joan Tardà ; PDeCAT, Carles Campuzano ; y En Comù Podem, Xavier Domènech, han salido en tromba a pedir al Gobierno que «reflexione» y deje en suspensión la aplicación del 155 así como Puigdemont paralizó los efectos de la declaración de independencia.
Piden una «tregua» antes de que se aplique el 155 porque de lo contrario, «el diálogo será casi imposible», ha advertido Campuzano. «Estamos a punto de entrar un escenario en el que el Gobierno descarta las soluciones políticas. Pido al Gobierno que no cometa el error más grave de la democracia. La Generalitat está en tregua con el Gobierno desde el 10 de octubre y mantenemos esa tregua porque solo el diálogo político puede solucionar el conflicto», ha subrayado.
A juicio de Campuzano, «el Gobierno pretende que la ciudadanía se rinda y humille y España se está equivocando profundamente» porque «los ciudadanos catalanes han desligitimado la Constitución al ir a votar el 1 de octubre». «Este conflicto no va a solucionarse de otro modo que dialogando y negociando, pues que el diálogo y la negociación empiece ya, ¿por qué esperar?», ha añadido Tardà.
Tanto uno como otro, socios en el Gobierno de la Generalitat, han rechazado completamente la posibilidad de elecciones autonómicas que barajaba el Ejecutivo. Según Tardà, la Generalitat «no va a convocar elecciones porque es el Gobierno catalán más legítimo elegido» en la democracia dada la elevada participación registrada en las últimas elecciones. Para Campuzano «hoy no existe» el escenario de convocatoria de elecciones sino de petición de diálogo «y si no lo hay, aplicar el resultado del 1-O».
Esteban votará «no»
A todos ellos les ha contestado el portavoz del PP, Rafael Hernando, recordando que mientras Puigdemont siga dando por válido y celebrado el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre , la Generalitat se mantiene fuera de la legalidad y que, por tanto, el Gobierno está obligado a intervenir para restaurar la democracia y los derechos de todos los catalanes.
«Son más de 800 las empresas que han tenido que salir de Cataluña para asegurar el empleo y hauy una situación de confrontación en la sociedad », ha justificado. En esta línea, ha invocado a los otros dos grandes partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos, para que sigan apoyando al Gobierno como hasta ahora y «colaborando para resolver uno de los problemas más graves de la democracia desde el intento de golpe de Estado de Tejero», ha remachado.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban , ha subrayado que no su grupo «no es partidario» de aplicar el artículo 155 y que si el Gobierno pide autorización al Senado para usarlo el voto de su formación será «no». Ha adelantado que su formación exhibirá razones políticas para ello pero también jurídicas aunque se ha negado a detallar nada a cerca de estas últimas.
Sobre las primeras ha insistido en que, a su juicio, la solución es el diálogo, la negociación y la voluntad que quiera mostrar el pueblo catalán. Y ha subrayado que una lectura «lógica» de la carta de Puigdemont a Rajoy se deduce que no hubo una votación en el Parlamento catalán y «no hubo por tanto una declaración formal de independencia». En este punto, entiende por contestada la pregunta que formuló Moncloa a la Generalitat a través del requerimiento.
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