Los jueces de la Audiencia Nacional se quejan de «graves» problemas en la nueva sede

Los jueces instructores de la Audiencia Nacional, los que investigan gran parte de los grandes casos mediáticos de España, critican «graves disfuncionalidades» en el nuevo edificio del tribunal, ubicado en su antigua sede de la calle Génova, que fue inaugurado el pasado 22 de octubre y cuya renovación ha costado unos 27 millones de euros. Estos problemas perjudican la «adecuada» administración de justicia.

En un escrito enviado a la sala de gobierno del tribunal, la Junta de Jueces solicita una serie de soluciones para mejorar las condiciones de trabajo. «Resulta paradójico que mientras en la antigua sede ninguno de estos problemas acontecía, ahora en el nuevo edificio se den, redundando obviamente en perjuicio de una adecuada administración de justicia», aseguran los magistrados, tras una junta a la que asistieron los jueces Santiago Pedraz, Ismael Moreno, Juan Pablo González, Fernando Andreu y José de la Mata. De los instructores de la Audiencia Nacional, solo faltó el juez Eloy Velasco, que estaba de permiso, pero que también comparte las posiciones de sus compañeros.

Los problemas que citan los magistrados aluden a las salas donde toman declaración a los imputados y testigos, que son «pequeñas, agobiantes para declaraciones de más de dos horas, y desde fuera se puede oír fácilmente lo que se habla dentro». No existe, además, un espacio en el que puedan atender «en condiciones dignas» a público y profesionales, puesto que no hay un lugar para habilitado para ello.

Los jueces critican que cuatro de los seis juzgados no disponen de espacio para «un eventual aumento de plantilla, como pueda ser la necesidad de un refuerzo para previsibles causas complejas». El espacio para los funcionarios es, además, limitado y debe albergar también «fotocopiadoras y otro material». En ocasiones, denuncian, ese material hay que ubicarlo «en zonas de paso, vulnerando así las normas sobre riesgos laborales». Los magistrados alzan la voz.

Otros inconvenientes aparecen por la ausencia de salas de reuniones y la falta de previsión de un lugar donde ubicar el registro penal, «un servicio de todo punto necesario», que ahora mismo se encuentra en la sede del tribunal en la calle de Goya, con los retrasos que supone.

Como soluciones, los jueces proponen a la sala de gobierno que los juzgados «se reubiquen en tres plantas, a razón de dos juzgados por planta, o se habiliten las siguientes dependencias en la planta primera o baja: decanato, registro penal, salas de espera y consulta para profesionales, dos sales de uso alternativo para previsibles refuerzos, dos salas de declaraciones, con una capacidad de entre 30 a 50 personas, proponiéndose para ello la habilitación del Salón de Actos, y dos salas de reuniones para uso de los jueces».

También piden una serie de arreglos en las salas ubicadas en el espacio subterráneo bajo la Villa de París, como «la insonorización de las salas de declaraciones» y un acceso independiente a las mismas, y que se ponga en conocimiento del Ministerio de Justicia y del CGPJ, el órgano de gobierno de los jueves, «las graves disfuncionalidades».