Hamon logró 16 veces más votos que Sánchez y fracasó en las urnas

La socialdemocracia europea atraviesa una crisis de identidad sin precedentes. Solo así puede explicarse el viraje a la izquierda más escorada que ha experimentado no solo el partido socialista español, con la última victoria de Pedro Sánchez, también el francés, con el triunfo de Benoît Hamon en las primarias de enero, o de Jeremy Corbyn, que consolidó su liderazgo en los comicios que los laboralistas británicos celebraron el pasado mes de septiembre.

En uno y otro caso las primarias han condenado a la familia socialista a una escisión irreconciliable: la del ala centrista contra la facción más revolucionaria, aunque las disputas internas no es lo único que debería preocupar a los socialdemócratas de nuevo cuño, también los descalabros electorales que han cosechado.

Tras los pasos de Francia

El país galo es, quizás, el mejor exponente del brete que atraviesan los socialistas. Manuel Valls y Benoît Hamon se midieron en unas primarias que enfrentaron a las dos caras del socialismo francés, y que concluyeron con la victoria del candidato más inclinado a la izquierda de la formación. Hamon obtuvo el 58,65 por ciento de los votos frente al 41,35 por ciento de Valls, que se presentaba como el líder moderado capaz de coser las heridas de la formación.

A pesar de su triunfo en las primarias, en las que lo votaron 1.173.000 millones de franceses de un total de dos millones, el partido obtuvo uno de los peores resultados de su historia en las presidenciales del mes de abril. Con un limitado 6,4 por ciento de los votos -algo más de dos millones frente a los 37 millones emitidos-, no logró pasar a la segunda ronda electoral que enfrentó a Macron con Le Pen. Precisamente, desde 1974 el partido socialista no lograba competir en la segunda vuelta por el dominio del Elíseo.

El ejemplo de Francia está próximo a reproducirse en el Reino Unido, donde el Partido Laboralista está sumido en una crisis interna que lo debilita frente a los conservadores de cara a las próximas elecciones generales del mes de junio.

La formación viró a la izquierda el pasado septiembre con el triunfo en las primarias de Jeremy Corbyn, que derrotó al moderado Owen Smith con 313.209 votos de los 506.438 emitidos, si bien el electorado tendrá que dirimir ahora si ratifica la decisión de la militancia.

En España aún retumban los ecos de la última derrota electoral del PSOE, que apenas logró el 22,66 por ciento de los votos. Por eso, a pesar de la reciente victoria de Sánchez, con un total de 74.223 votos de los 147.835 emitidos, esta por ver si conquista al conjunto del electorado o, por el contrario, le sucede como a su homólogo Hamon.