Curri Valenzuela

Elefante blanco contra Rajoy

Salvadas las distancias, lo que acontece ahora en los mentideros madrileños se parece demasiado a la operación de acoso y derribo a Adolfo Suárez

Curri Valenzuela
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Los herederos de aquellos políticos de derechas, banqueros y empresarios importantes, periodistas influyentes que allá por el año 80 se juntaban a almorzar para encontrar la manera de echar a Adolfo Suárez de La Moncloa repiten ahora jugada con Mariano Rajoy sin caer en la cuenta de que, con todos sus defectos, la democracia se ha asentado en España en estos 35 años y a los líderes políticos se les elige hoy en los órganos de sus partidos, no en restaurantes de varias estrellas.

Tampoco existe desde hace mucho aquel ruido de sables que permitió que la operación de acoso y derribo a Suárez cuajara en un golpe de Estado con el que los conjurados intentaron imponer un Gobierno de coalición en el que entraban desde Felipe González a Manuel Fraga presididos todos ellos por aquel «elefante blanco», como se denominó al tapado que todo el mundo cree, aunque él lo negara hasta su muerte, que escondía el nombre del general Alfonso Armada.

En el origen del golpe estuvo una derecha desencantada con un presidente de Gobierno elegido democráticamente a quien muchos de los suyos consideraban quemado en el ejercicio del poder y del que los llamados entonces «poderes fácticos» recelaban por considerarle poco de fiar para preservar sus intereses. A todos ellos se sumaron los socialistas, ávidos de acelerar su conquista de La Moncloa que se les rindió menos de dos años después de que Suárez tuviera que marcharse.

Salvadas las distancias, lo que está ocurriendo ahora en los mentideros madrileños como reacción a esta situación de parálisis política sin visos de pronta solución se parece demasiado a lo que entonces se vivió.

Dadas las circunstancias, es natural que toda reunión de gente importante, con o sin mantel por medio, no termine sin elucubrar la posible salida de esta crisis. Lo preocupante es que se planteen nombres para liderar un gobierno de coalición con el ánimo de influir para liquidar políticamente a Mariano Rajoy al frente del Partido Popular o se elaboren listas de futuros ministros con criterios aceptables para los intereses de sus promotores.

Cualquiera que escucha esa lista de nombres, siempre con un socialista a la cabeza, se queda con la sensación de que otra vez esos poderes fácticos de derechas están acelerando la llegada al poder de quienes más temen, en este caso de Podemos. Y, sobre todo, de que ignoran que el líder del PP va a seguir en su puesto hasta que él quiera dejarlo o hasta que los suyos voten para sustituirle. Lo del elefante blanco pasó a la Historia.

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