La cúpula militar de Cospedal buscará reforzar a España ante la UE y la OTAN

Tras el nombramiento la semana pasada del general Fernando Alejandre -«número 2» de la OTAN en el cuartel de Holanda- como nuevo jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), ayer fue el turno para el relevo en la cúpula de los Ejércitos de Tierra, Armada Española y Ejército del Aire cuyos jefes serán el teniente general Javier Varela Salas, el almirante general Teodoro López Calderón y el teniente general Javier Salto Martínez-Avial. Todos jurarán y tomarán posesión de su cargo el lunes.

De nuevo, como en el caso del Jemad, la elección de estos nombramientos está muy enfocada al reto «internacional» que la Defensa española tiene por delante: impulsar junto a Alemania, Francia e Italia el núcleo duro de «la UE de la Defensa» tras el Brexit y consolidar la posición de España en una «OTAN del 2% del PIB» que afrontará su primera cumbre con Donald Trump el próximo 25 de mayo en Bruselas.

Todo ello sin olvidar los menesteres internos de modernización de las Fuerzas Armadas, proseguir con la operatividad de las unidades para participar en misiones en el exterior -otra verdadera «marca España»-, avanzar en políticas de personal y planificar el nuevo ciclo de adquisiciones con nuevos sistemas de armas, buques o aeronaves.

Tierra: experto en reacción

Para empezar, el nombramiento del teniente general Javier Salas como jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), quien bajo su mando estarán unos 70.400 militares.

El general Salas ocupaba hasta ahora ocupaba el cargo de general jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera (España). Desde esa posición puso en marcha el pasado año la denominada fuerza de «reacción rápida» de la OTAN -Fuerza de muy alta disponibilidad (VJTF, en inglés)- que lideró España con el cuartel de Bétera y la Brilat como «punta de lanza».

Unas maniobras en Polonia en mayo y junio de 2016 evidenciaron su preparación para responder en apenas 48-72 horas ante cualquier amenaza en el Este pero también concebida para los riesgos del Sur. Este segundo semestre del año, el cuartel de Bétera que lideraba el general Salas tenía como misión el mando de la Fuerza de Respuesta Rápida europea, el denominado «EU Battle Group».

Precisamente la «reacción rápida» de la UE y de la OTAN, junto el despliegue de las Operaciones Especiales ante crisis de seguridad son dos de las tendencias que se perciben en la nueva arquitectura de Defensa en Europa.

Un día antes de su nombramiento, la cuenta oficial de Twitter del cuartel de Bétera esbozaba así la visión internacional del general Salas: «La OTAN mira cada vez más al sur, y quiere trabajar junto a otros actores multinacionales clave en el ámbito de la seguridad y la defensa. Esta es una oportunidad de poner al servicio de la UE todo lo aprendido en nuestros anteriores compromisos internacionales, teniendo claro que una Unión Europea más comprometida en defensa, en estrecha colaboración con la OTAN, consigue una Europa más segura y con más capacidades para hacer frente a las amenazas».

Armada: ámbito exterior

Por su parte, el almirante general López Calderón es un experto marino en operaciones militares internacionales, que tendrá a su cargo unos 21.200 efectivos como jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema).

Hasta ahora era el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (el CMOPS en el argot militar), una especie de «cerebro» que conoce a la perfección y coordina las las necesidades operacionales y de planeamiento de las fuerzas armadas en sus misiones en el exterior con la UE, la OTAN, la ONU o de modo bilateral. Unos 2.300 militares españoles se encuentran en estos momentos en el extranjero en una quincena de misiones.

Con López Calderón como comandante del Mando de Operaciones, España ha vivido un auténtico «boom» de misiones en el exterior: Malí, Senegal, República Centroafricana, Gabón, Turquía, Estonia, Letonia, Irak frente al Daesh o Colombia han sido escenarios donde los militares españoles han arrimado el hombro con la comunidad internacional en los últimos cinco años.

«Estamos en Turquía para ratificar nuestro compromiso con la defensa colectiva de la OTAN, venga de donde venga. Demostrar que los aliados pueden contar con España, como hacemos en Estonia también, para que el día que necesitemos a la OTAN también se acuda a nuestra llamada», explicaba en 2015 a ABC el ahora jefe de la Armada durante una visita al destacamento de misiles Patriot en la quinta ciudad turca amenazada por el posible lanzamiento de misiles Scud desde el norte de Siria.

Aire: exdirector del CAOC

En el Ejército del Aire, donde sirven unos 20.400 militares, el general Salto Martínez-Avial ha sido desde junio de 2015 director del gabinete técnico del ministro de Defensa. Primero con Pedro Morenés y desde noviembre con María Dolores de Cospedal, con quien ha conocido las misiones internacionales durante este tiempo.

En 1993 el general Salto hizo el curso de Estado Mayor de la Fuerza Aérea americana en Maxwell (Estados Unidos). En 1997 fue destinado por tres años a la Agencia de la OTAN «Netma» en Munich, siendo el jefe del programa del avión de combate Eurofighter en España. Fue piloto de ese mismo caza y director de Operaciones del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN nº 8 (CAOC), encargado de la vigilancia aérea del espacio sur de la Alianza Atlántica.

Los tres nuevos jefes de los ejércitos sustituyen al general Jaime Domínguez Buj (Tierra), el almirante Jaime Muñoz-Delgado (Armada) y al general Javier García Arnaiz (Aire).