Un Congreso paralizado

En esta legislatura de gobierno en minoría, luchas por el control de la oposición y geometría variable se están conociendo recovecos desconocidos en el reglamento del Congreso de los Diputados. Cuestiones que no generan información con un Gobierno con mayoría absoluta o con una aritmética más estable. Es el caso de las ampliaciones ilimitadas del plazo de enmiendas, que no está regulado en qué punto debe concluir.

La consecuencia es que en lo que llevamos de legislatura los grupos están recurriendo a la solicitud de ampliación del plazo de enmiendas de forma sistemática. El Congreso cierra este periodo de sesiones con solo ocho leyes aprobadas. Más de una veintena de leyes sí han salido adelante en el pleno pero siguen bloqueadas en este trámite de enmiendas.

A la ofensiva

El nuevo PSOE de Sánchez se lanza a la ofensiva para tratar de sacarlas adelante, y su estrategia pública y privada es cuestionar a Ciudadanos por mantener ese bloqueo. Desde la formación de Rivera aseguran ser partidarios de reformar el reglamento del Congreso para que cada grupo tenga un límite de ocasiones para poder solicitar ampliación en el trámite de enmiendas. Pero defienden que hasta ahora no han usado esta herramienta más que el resto, «desde luego no más que el PSOE», dicen.

Según datos del registro del Congreso a los que ha tenido acceso ABC, en 64 ocasiones PP, PSOE y Ciudadanos han solicitado conjuntamente ampliar el plazo de enmiendas. En otras 30 ocasiones ha sido una decisión de los cuatro principales partidos.

El PSOE acusa a Cs de bloquear la acción legislativa de la mano del PP, algo que ha sucedido en 27 ocasiones. Pero se da la paradoja de que es exactamente el mismo número de veces que el PSOE y el PP han solicitado nuevos plazos de enmiendas. Y en veinte ocasiones a los dos principales se ha unido el grupo mixto. En otras dieciocho lo pidieron los dos mayoritarios, el mixto y Unidos Podemos. Y en doce ocasiones PSOE, PP y Podemos juntos.

Es decir, menos en la combinación PP-Ciudadanos (27 ocasiones) o en las ochos veces que a estos se les ha unido el mixto, el PSOE ha sido protagonista de todas las solicitudes de ampliación de plazo. Diversos grupos parlamentarios señalan que todo este periodo coincide con el momento de campaña interna en el partido y con la etapa de la gestora, en la que el PSOE no deseaba tomar posición sobre asuntos complejos.

Sánchez quiere dar la vuelta ahora a esa práctica y tratar de sacar adelante legislaciones contra el Gobierno, aunque éste siempre tendrá el recurso del veto presupuestario. Se acaba un periodo de sesiones gaseoso. Muchos focos, mucha escenificación, pero pocos cambios concretos han salido desde la acción legislativa.