La diputada del PP Belén Hoyo votó en tres plenos desde casa tras dar a luz a su hija
La diputada del PP Belén Hoyo votó en tres plenos desde casa tras dar a luz a su hija - ABC

Conciliar sin luz ni taquígrafos

Belén Hoyo, madre y diputada del PP: «Es contraproducente la foto de Bescansa para la conciliación»

Valencia Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Belén Hoyo, diputada del PP por Valencia, sabe perfectamente lo que es afrontar la maternidad y tener que conciliarla con la actividad parlamentaria. No en vano, su hija Belén nació en abril de 2013, en mitad de la pasada legislatura. Hoyo no renunció a ser madre por la política, ni a la política por ser madre. Pero nadie tiene una foto de «Belencita» en el Congreso de los Diputados.«Me incorporé al Congreso al mes de dar a luz», recuerda la diputada, «y retomé la actividad normal plenamente».

Antes, había votado telemáticamente desde su casa en tres plenos, sin dejar de atender a su pequeña. El Congreso permite a sus señorías el voto telemático desde 2011, a comienzos de la X legislatura.

Es una circunstancia excepcional, y tiene que estar bien motivada ante la Mesa. «No vale con que digas que estás resfriado», ríe.

Aunque excepcional, esta posibilidad ha supuesto que diputados recién operados o que diputadas que acaban de dar a luz, como en su caso, puedan ausentarse unas semanas sin que se note en la aritmética parlamentaria. «Recuerdo casos de compañeros que, para que no se perdiera su voto, tuvieron que ir al Congreso con los puntos para asistir al pleno».

En la guardería del Congreso

Tras hacer uso del voto telemático para poder estar en casa con su bebé recién nacida, Hoyo se las apañó para intentar conciliar la maternidad con su actividad política una vez se reincorporó a su escaño. «Normalmente tengo a mi hija en Valencia, y los días que estoy en Madrid la cuidan mi marido, mis padres y mis suegros», explica. «Pero en los primeros meses sí la llevé conmigo al Congreso».

La valenciana es una de las diputadas que ha recurrido a la guardería que la Cámara baja pone a disposición de electos y empleados. «Los que más la usan, lógicamente, son los que viven en Madrid». La guardería, que cuesta 150 euros al mes, tiene un amplio horario y es bastante frecuentada por los retoños del personal del Congreso y, sobre todo, las diputadas madrileñas. «Es una guardería muy grande, con todos los servicios de una guardería normal», cuenta Hoyo.

Absolutamente partidaria de la lactancia materna -«creo que es el mejor alimento para los bebés»-, la valenciana hizo uso de sus instalaciones también para dar el pecho a su hija durante las sesiones, aunque «es perfectamente posible seguir con la lactancia sin llevar a tu hija detrás; la leche materna se conserva muy bien en la nevera». Pero lo que realmente ha permitido a Hoyo conciliar la maternidad y la política, más allá de votos telemáticos y guarderías, ha sido el apoyo de su familia. «Mi marido y los abuelos de Belencita son imprescindibles para cuidar de mi hija, porque la actividad política no tiene horario, no se trata solo de ir a los plenos», defiende. «Tengo mucha ayuda por parte de mi marido, y luego de los abuelos».

«Política espectáculo»

Desde su experiencia, la diputada popular lamenta la «política espectáculo» de la cofundadora de Podemos Carolina Bescansa, que convirtió a su hijo Diego en protagonista de la sesión de investidura. «Respeto la decisión de Bescansa de llevar a su hijo al escaño, pero no la comparto», matiza. «Ella es una mujer inteligente que no debería caer en la política espectáculo». Hoyo lo tiene claro: «Podemos no buscaba apoyar la conciliación, sino salir en la foto, como siempre».

A juicio de Hoyo, queda mucho camino por recorrer para lograr una auténtica conciliación laboral y familiar, «pero con seriedad». La foto del bebé de Bescansa pasando de manos en la bancada de Podemos «es contraproducente» para la causa, argumenta. «La conciliación tiene que implicar al padre y a la madre, no solo a la mujer», defiende Hoyos. «Porque las diputadas tenemos la plataforma del Congreso para visibilizarla, pero el resto de madres trabajadoras no».

Ver los comentarios