Viñeta del dibujante Nieto sobre la situación política
Viñeta del dibujante Nieto sobre la situación política - JOSÉ MARÍA NIETO

Así ven los columnistas de ABC el bloqueo político en España y su desenlace

España lleva 300 días en funciones, ante el asombro de Europa, que teme que la inestabilidad se contagie a la economía

Madrid Actualizado: Guardar
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Así ven los columnistas de ABC el bloqueo político que vive España, que lleva ya 300 días con un gobierno en funciones, a medio gas, y el desenlace de la situación, que puede llevar a otras elecciones.

Ignacio Camacho

En el primer intento Rajoy no saldrá presidente. Hay alguna probabilidad si logra mantener la candidatura más allá del 2 de septiembre. Rajoy.... o otro candidato del PP. Veo tres opciones para el desbloqueo: una segunda investidura (éxito improbable), un Gobierno de izquierdas con los separatistas (alguna probabilidad) y terceras elecciones (bastante probables). Pero no existe garantía de que la repetición arroje mayorías no bloqueables.

Mayte Alcaraz

Dentro de ocho días, el 29 de agosto, Rajoy estará ultimando en un despacho de prestado, mientras el verano se deja morir, su segundo discurso de investidura.

Como a la Penélope de Serrat, alguien paró hace 300 días el reloj de una vieja nación que sofoca el calor y el hastío político bajo las refrescantes lágrimas de emoción de sus deportistas. Como ese 29 de agosto en que el presidente en funciones imprimirá su discurso, pero de hace trece años, en el mismo despacho de La Moncloa dijo algo que bien podría servir ahora: «Prefiero que no me digas lo que intuyo que me vas a decir».

Ante José María Aznar, y segundos antes de que le ungiera como su relevo en el PP, Rajoy inauguró el «rajoyismo» con esa caústica frase que, sin saberlo, anticipaba el mayor fracaso de nuestra democracia. Porque trece años después, la sociedad española que se dejó seducir por curanderos de pacotilla que solo han sanado y a medias sus propios complejos juveniles, sabrá ya que o el viaje del pluripartidismo era errado o las alforjas no han dado la talla. O todo a la vez.

Ni Rajoy será investido ni Sánchez habrá entendido el mensaje de sus cinco millones de votantes ni Rivera nos regenerará ya ni de las Diputaciones ni Iglesias habrá resultado algo más que un buen tertuliano. Porque después de todo, todo ha sido nada. Dijo Hierro y dirán los españoles el 25 de diciembre.

Hermann Tertsch

Yo no creo que Mariano Rajoy vaya a salir airoso y presidente del gobierno del debate de investidura. Creo, puestos a especular, que es posible que renuncie a la segunda instancia tras el fracaso en la primera y ante la imposibilidad de lograr las abstenciones necesarias.

Creo que no es imposible que Pedro Sánchez lo intente. Aunque no parece realista pensar en un gobierno de cajón de sastre, este país ha entrado en una especie de bucle del desatino que hace posible cualquier deterioro imaginable de la situación política. Luego no hay que descartar que al final de este cúmulo de disparates, España se encuentre con un Frente Popular que integre a socialistas, comunistas de Podemos y a todo lo peor del separatismo y los movimientos antisistema y enemigos del Estado que de forma inaudita en Europa son legales en España. Si el peor escenario que sería ese no se cumple, iremos a unas elecciones nuevas con las instituciones aún más cuestionadas y débiles y la sociedad mucho más hastiada, cansada e irritada con una clase política que toca los fondos del desprestigio social. Los resultados de esas elecciones son, en mi opinión, absolutamente imprevisibles. Y quienes se prometen como Rajoy y Sanchez un aumento de sus fuerzas podrían sufrir un terrible desengaño. Pero en todo caso, no se superará el bloqueo ni la incapacidad para formar un gobierno sólido y estable para afrontar inmensos retos inmediatos, tanto políticos como económicos.

Edurne Uriarte

Si quienes tienen la llave para evitar nuevas elecciones, los socialistas, no saben lo que van a hacer, cualquier cosa es posible, hasta el disparate de unas terceras elecciones. Y no lo saben porque el partido está paralizado, atrapado entre la voluntad de Sánchez de resistir a cualquier precio al frente del PSOE y el miedo de los líderes disconformes a plantear su oposición antes de la formación del nuevo Gobierno.

La responsabilidad, el bien del país, la lógica democrática, quién ganó las elecciones, y el interés partidista, las nuevas elecciones son nefastas para el PSOE y también un pacto con Podemos y los nacionalistas, hacen pensar que los socialistas, al menos algunos, se abstendrán en el último momento. Que habrá investidura de Mariano Rajoy un minuto antes de que suene la campana. Pero, hasta ahora, el PSOE ha actuado en contra de las tres lógicas anteriores, y, aunque menos probable, un suicidio socialista no es descartable. Como bien demostró UPyD, un partido puede autodestruirse de una manera asombrosamente absurda.

David Gistau

No sé si Rajoy saldrá victorioso de su debate de investidura. A estas alturas, y con lo delirante que se volvió todo, no descarto siquiera que vuelva a entrar Tejero.

Tampoco sé si Pedro Sánchez intentará algo, pero no parece, da más la impresión de que quiere resolver sus pugnas internas y llegar a otras elecciones habiendo mantenido para sí el espacio ideológico de la confrontación con «La Derecha», es decir, aquellos a los que los mismos socialdemócratas que dicen ahora que hay que entenderse se pasaron la democracia llamándola «herederos directos de los asesinos de Lorca». Es probable que la militancia del PSOE, que sigue aferrada a los paradigmas ideológicos de siempre aunque al diario El País haya decidido reeducarla con editoriales en los que dice que hay que abandonarlos, esté más identificada con el obstruccionismo de Sánchez de lo que se tiende a creer. La española no puede dejar de ser, de un día para otro, una sociedad llena de prejuicios y odios ideológicos.

Tampoco sé cómo se resuelve el bloqueo. Tal vez volviendo a lo del principio: entrando Tejero.

Jaime González

En este primer intento, Mariano Rajoy no será investido. Sánchez podrá exhibir el trofeo que andaba buscando: la derrota de Rajoy. En mi opinión, la abstención del PSOE vendrá en una segunda sesión, posiblemente después de las elecciones vascas, cuando el PNV se libere de la presion de los comicios autonómicos. Será entonces el momento, porque el PSOE no explorará la víaa de un gobierno alternativo. Después del 25 de septiembre, Rajoy será investido presidente.

Salvador Sostres

Los tan criticados tiempos del presidente están reduciendo a los populistas a sus pataletas mientras el centro derecha recupera su espacio y su credibilidad por lo mucho que nos ha ayudado a superar la crisis. Economía y libertad: son los ejes fundamentales de los países civilizados. O los socialistas permiten que Rajoy gobierne, o Santa Claus le traerá la mayoría absoluta cuando volvamos a votar.

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