Marta Pujol (derecha), junto a sus padres
Marta Pujol (derecha), junto a sus padres - JAIME GARCÍA

El TSJ de Cataluña tumba el «penoso» plan urbanístico de una hija de Pujol

Censura la actuación del municipio en el que Marta era la arquitecta

Barcelona Actualizado: Guardar
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No les acarreará consecuencias, pero la familia Pujol suma un nuevo revés judicial, en este caso de manera indirecta a través de la responsabilidad de Marta Pujol Ferrusola como antigua arquitecta municipal del Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona). Así, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha tumbado con un durísimo fallo el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) del citado consistorio, un plan cuya redacción en parte fue responsabilidad de Marta Pujol, cuya familia al completo, por una u otra causa, está imputada judicialmente.

Se da la circunstancia de que Marta Pujol ha denunciado al ayuntamiento de Sant Vicenç tras perder su puesto como arquitecta municipal, cargo que ostentó durante casi 20 años sin que la plaza fuese sacada nunca a concurso.

«Desidia»

Su responsabilidad en el ayuntamiento coincide con la redacción y tramitación del POUM, en lo que el TSJC califica como una «penosa actuación municipal». Tras la denuncia ante el contencioso administrativo de un particular, el TSJC tumba el plan urbanístico por varios motivos: por un lado, debido a la «omisión del trámite de evaluación ambiental estratégica».

El tribunal, censura también que en dos zonas del municipio -Sot del Camp y Ca l’Arqué- se supere el límite máximo de edificabilidad. Por último, el TSJC valora el larguísimo periodo de tramitación, unos «inusitadamente prolongados trámites administrativos» que comenzaron en 2002 y concluyeron en 2011 con la aprobación del POUM por parte de la Comisión de Urbanismo de Barcelona, órgano de la Generalitat que de hecho es la parte demanda.

El auto del TSJC señala precisamente que dada la larguísima tramitación, entre la aprobación inicial y la definitiva del plan entraron en vigor numerosas leyes y disposiciones urbanísticas a las que debía adaptarse el texto. La adaptación, precisa el TSJC, la llevó a cabo la administración autonómica ante lo que define como «desidia e inoperancia municipal».

Frente a la rotunda amonestación al área de Urbanismo, cuya principal técnico era Marta Pujol, el alcalde de Sant Vicenç de Montalt, Miquel Àngel Martínez Camarasa (CDC), precisó a ABC que no se puede responsabilizar de ello a la exarquitecta municipal, en tanto que el POUM, apuntó, lo hace un «equipo redactor» en base a informes de diversos departamentos. El fallo del TSJC, acogido con «sorpresa» por el Consistorio, está recurrido en el Tribunal Supremo.

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