La preocupación por la corrupción se dispara hasta llegar al 63,8 por ciento

La preocupación por la corrupción se ha disparado en España, según el último barómetro del CIS, realizado entre los días 4 y 12 de noviembre. Así, el 63,8 por ciento de los ciudadanos lo sitúan como segundo problema nacional, detrás del paro, que llega al 77 por ciento. La preocupación por la corrupción y el fraude se incrementa en 21,5 puntos respecto al mes anterior, y prácticamente dobla el resultado de noviembre de 2013, cuando alcanzó el 31,8 por ciento. [Consulta íntegro el barómetro del CIS de noviembre (PDF)]

La alarma social por la corrupción se refleja así en este barómetro del CIS, realizado en plena tormenta de escándalos en España, que tuvo su máximo exponente en el estallido de la Operación Púnica, a finales de octubre. Esta operación policial llevó a la cárcel al exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, entre otros.

La alarma y la sucesión de casos de corrupción hizo reaccionar al Gobierno, que puso en marcha inmediatamente la tramitación de las leyes de regeneración y anticorrupción que estaban congeladas en el Congreso a la espera de un pacto con el PSOE. Los socialistas dieron portazo a los populares, después de tener prácticamente cerrado el acuerdo, y el Ejecutivo optó por comenzar la tramitación de la ley de control financiero de los partidos políticos y del estatuto del alto cargo de la Administración, que entrarán en vigor previsiblemente el próximo mes de marzo. Junto a estas leyes, el Gobierno ha aprovechado la aprobación del anteproyecto de ley de Enjuiciamiento Criminal para reforzar la lucha contra la corrupción y hacer más eficiente la investigación judicial.

El tercer problema para los españoles es la crisis, con un 25,5 por ciento, y el cuarto, los políticos y los partidos en general, según el 23,3 por ciento. Como nota curiosa, el ébola no preocupaba a nadie (cero por ciento) cuando se realizó este barómetro.

El barómetro de noviembre refleja un gran pesimismo ciudadano por la situación actual de la economía y la política. Así, el 84,9 por ciento califica de mala o muy mala la situación económica, aunque el 19 por ciento cree que dentro de un año estará mejor, lo que indica ya cierto optimismo al menos hacia el futuro. El 10,6 por ciento también considera que estamos mejor que hace un año.

Respecto a la situación política, nada menos que el 60,9 por ciento la califica de muy mala, y otro 26,9, de muy mala. El 54 por ciento cree que está peor que hace un año, y un 16,4 por ciento confía en que dentro de doce meses habrá mejorado algo.