Felipe y Susana prefieren que gobierne el PP

Esclarecedor el mitin de cierre de campaña del PSOE en Sevilla, en el que lo importante no fue lo que dijo el principal orador, sino sus predecesores, Felipe González y Susana Díaz, que dejaron muy claro a su candidato que pase lo que pase hoy se negarán a permitirle que gobierne con Podemos.

El eco del «nunca» del ex presidente que sigue ejerciendo de conciencia de su partido resonará esta noche en los oídos de Pedro Sánchez cuando Pablo Iglesias le invite a gobernar conjuntamente, con la presidencia y el mayor peso del nuevo Ejecutivo a distribuir según los votos y los escaños que obtengan cada una de las dos formaciones.

Las líneas rojas que marcó González quedaron clarísimas.

«Nunca podrá el PSOE ser socio de Podemos», unos «irresponsables» que practican «un populismo rupturista de pseudoizquierda». Susana Díaz no dijo tanto, pero no le hacía falta, se ha pasado toda la campaña electoral recorriendo Andalucía con un discurso que ha dedicado mas tiempo a criticar a los de Pablo Iglesias que a comentar las propuestas de Pedro Sánchez.

También es de destacar que los dos sevillanos que van a tener en sus manos el futuro del socialismo español después del descalabro previsto, más o menos severo ya se verá, con el que el PSOE se va a ir a dormir esta noche, compararan a Iglesias con Cameron y la actitud antieuropea de Podemos con el Brexit.

Los medios de comunicación de izquierdas están empeñados en presentar las últimas encuestas, incluidas las de estos días que se disfrazan de flores para burlar la ley, con gráficos en los que se dividen los posibles resultados en dos bloques: la suma de PSOE y Podemos frente a la de PP y Ciudadanos. Incluso se animan a vaticinar que la suma del primero será mayor que la del segundo, como si casi estuviera hecho el gobierno de la izquierda.

El «nunca» de la vieja guardia desbarata esos planes. Incluso Susana Díaz, que hace seis meses cerró campaña junto a Sánchez recomendando a este que no apoyara de ninguna de las maneras un gobierno del PP, se abstuvo el viernes de repetir el consejo. Y si, conociendo lo que conocen de sus encuestas internas, Felipe y Susana aprovechan el último mitin de su campaña para prohibir a su candidato que pacte con Podemos, no hay que ser muy listos para deducir que están a favor de permitir que gobierne el PP.