Efectos económicos

Standard & Poor's quita la «triple A» a Reino Unido por el Brexit

Tras 38 años con la máxima calificación, la agencia rebaja la nota del país a «AA» y la pone en perspectiva negativa por los efectos económicos de su salida de la UE

Fitch también rebaja la deuda soberana británica

MADRID Actualizado: Guardar
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Standard and Poor's ha cumplido su amenaza y ha rebajado la nota de Reino Unido debido a su salida de la UE. La agencia de calificación ha anunciado esta tarde que degrada la nota sobre su deuda soberana de la «triple A», la máxima calificación que disfrutaba el país, a «AA» con perspectiva negativa. Esta rebaja afectará al Banco de Inglaterra y a todas las administraciones y empresas públicas británicas que emiten deuda en el mercado.

Reino Unido llevaba 38 años con «AAA» y ni siquiera el estallido de la crisis financiera había conseguido que perdiera la máxima nota de S&P. Ahora la situación ha cambiado. En un extenso informe, el organismo detalla que la salida de Reino Unido de la UE «debilitará la predictibilidad, estabilidad y efectividad de las políticas de Reino Unido, y afectará a su economía, su crecimiento y su equilibrio fiscal y externo».

Asimismo, la agencia avisa que el resultado puede provocar «una crisis constitucional» si da paso a un segundo referendo sobre la independencia de Escocia de Reino Unido. Y también resalta las posibles tensiones que se pueden generar en Irlanda del Norte, que al igual que Escocia votó a favor de la permanencia.

En el lado económico, S&P prevé que la salida de la UE empeore las condiciones de financiación de Reino Unido en el mercado, lo que impactará especialmente sobre su sector financiero, «principal motor del empleo y los ingresos públicos» de la economía británica.

El Brexit también podría afectar, según la agencia, al rol global de la libra esterlina como moneda de reserva. S&P calcula que esta podría dejar de representar el 4,9% de las reservas mundiales para pasar a suponer menos del 3%.

Ahora se abre un proceso de negociaciones para firmar definitivamente la salida–un proceso que S&P calcula que se dilatará dos años– pero también para definir el nuevo status comercial de Reino Unido con la UE, hacia la que se dirigen el 44% de lasexportaciones británicas. Y en este capítulo, S&P augura un proceso arduo y prolongado, ya que deberá contar con el visto bueno de los 27 parlamentos nacionales de los estados miembros de la UE, además de permitir el libre acceso de trabajadores europeos, un aspecto que no goza de gran popularidad en Reino Unido.

Como fuere, S&P volverá a decidir sobre la nota de la economía británica el próximo 28 de octubre. La agencia señala que degradará aún más la nota de Reino Unido si la libra pierde su status de moneda global de reserva, las finanzas públicas se deterioran o el PIB per cápita se deteriora, hay un referendo sobre la independencia de Escocia o se produce algún suceso que eleve la incertidumbre institucional, financiera y económica del país.

S&P alaba las ventajas que la UE otorgaba a la economía británica, cómo ayudó a consolidar la «importancia de Londres como centro financiero global» y benefició a la libra. Pese a la incertidumbre que ahora siembra el Brexit y la rebaja de la nota, la agencia destaca que Reino Unido continuará beneficiándose de su economía «diversificada y abierta» en campos como el mercado laboral y seguirá con una política monetaria «creíble».

Fitch baja la nota también

Fitch también ha rebajado la nota de Reino Unido de «AA+» a «AA» y ha reducido sus previsiones de crecimiento del país del 1,9% al 1.6% para 2016 y desde el 2% al 0,9% en 2017 y 2018. Las razones son prácticamente las mismas que en el caso de S&P: el organismo reseña «el impacto negativo en la economía británica y la continuidad política» de la salida de la UE y volverá a emitir un veredicto sobre la calificación de Reino Unido el 9 de diciembre.

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