Los inversores frenan sus compras a la espera de un nuevo gobierno

Los inversores españoles tienen marcado en rojo el próximo 20 de diciembre a la hora de retrasar o adelantar operaciones. Es una de las conclusiones del XIII Barómetro de la Confianza para la Inversión de la consultora Ernst & Young, que recoge que los acontecimientos políticos se posicionan como la primera preocupación de los empresarios. Ello provoca que el volumen de compras y fusiones empresariales en España haya bajado un 70% en los dos últimos meses a la espera de que se forme un nuevo gobierno. Entre octubre y noviembre de 2014 hubo 183 operaciones de 8.183 millones mientras que el mismo periodo de este año se registraron 96 compras y fusiones por valor de 2.274 millones.

«España va a continuar siendo un hervidero de operaciones», señaló en la presentación del informe el socio director del área de transacciones de Ernst & Young, Rafael Roldán, aunque precisó que «habrá que esperar a después de las elecciones para ver, de nuevo, grandes operaciones corporativas».

Las compañías están retrasando operaciones que se deberían haber cerrado en esta última parte del año esperando a los comicios. Estas compras se producirán en el arranque de 2016, ya que la opinión general sobre la economía española entre los empresarios es positiva.

Según los datos que maneja la consultora, si el año pasado las compras y fusiones empresariales ascendieron a 46.460 millones de euros entre diciembre de 2013 y noviembre de 2014, este año en ese periodo han caído un 27% y solo suponen 34.089 millones.

Frente a estos datos, en todo el mundo el número de operaciones y adquisiciones no dejó de crecer en los últimos meses. Pese a estas precauciones antes de las urnas en nuestras fronteras, el informe recoge que las perspectivas de los empresarios sobre la economía nacional son más que favorables. El 48% de los empresarios españoles planea hacer adquisiciones en los próximos doce meses. En palabras de Roldán, la mayoría de los inversores extranjeros descuentan que no habrá grandes cambios en política económica «gobierne quien gobierne».

Los buenos datos de crecimiento de la economía explican esta confianza de los empresarios. El 60% de los ejecutivos españoles consultados son optimistas frente a las perspectivas económicas del país. El 69% de los ejecutivos nacionales prevé una mejora en el mercado local en fusiones y compras.

Entre los sectores más atractivos para hacer adquisiciones figuran el biotecnológico (71% de los encuestados así lo afirman), la producción industrial (44%) y la automoción y transporte (20%). Sectores regulados como energía o banca figuran entre los que más están postergando sus operaciones, ya que dependen más de quién esté en el Gobierno tras las elecciones del 20 de diciembre.

Cataluña no preocupa

España figura como el destino número 1 para la inversión de los empresarios nacionales, seguida de Estados Unidos, Reino Unido, China y Francia. Al analizar el informe, que recoge la opinión de 1.600 ejecutivos de grandes empresas de los que la muestra española abarca a 42 directivos, se concluye que la internacionalización de las empresas nacionales parece ir en aumento y que la inversión vuelve a Europa, tras los últimos vaivenes en la crisis del euro. El 55% de los encuestados españoles planea realizar adquisiciones fuera de sus fronteras, mientras que el resto realizará inversiones en su propio sector. El 25% de los empresarios preguntados busca realizar nuevas operaciones en la Eurozona.

Como subrayó Roldán, Cataluña y el desafío independentista no figuran entre las preocupaciones de los empresarios españoles ni internacionales. «A los inversores les preocupa más si se va a modificar o no la tarifa eléctrica que lo que pase en Cataluña», sentenció.