PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos e IU coinciden en la necesidad de reformar la financiación autonómica

Empleo de calidad y un modelo de financiación autonómica que permita aislar la educación y la sanidad de los vaivenes económicos son las únicas cuestiones que logran el consenso entre los cinco principales partidos que se presentan a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Responsables del área económica del PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos e Izquierda Unida- Unidad Popular han debatido hoy en un acto organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) las propuestas de sus formaciones y han coincidido en la necesidad de acabar con la dualidad del mercado de trabajo y en reformar el sistema de financiación autonómica. Eso sí, las recetas propuestas para conseguirlo son muy distintas.

El director de la Oficina Económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, defendió que los populares han puesto en marcha un «gran incentivo fiscal» que incluyen rebajas de las cotizaciones, con las que conseguirán que «paguen mucho menos» aquellos que contraten a un trabajador por tiempo indefinido o cambien un empleado temporal por uno fijo.

El secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, aseguró el PSOE derogará la reforma laboral y defendió la necesidad de que en España existan contratos temporales para atender algunas actividades, mientras rechazó las bonificaciones pues generan un «agujero enorme» en las cuentas de la Seguridad Social.

El candidato a diputado de Ciudadanos, Francisco de la Torre puso sobre la mesa la implantación de un contrato único con indemnización creciente con el que, en su opinión, se eliminaría «la barrera brutal que tienen los temporales para llegar a ser indefinidos». Desde Podemos, Nacho Álvarez defendió un plan de expansión fiscal de 25.000 millones que permitiría crear empleo «garantizando la estabilidad laboral y acabando con el fraude de ley que supone la contratación temporal». Por su parte, Sol Sánchez, de IU, defendió que el Estado, como empleador de última necesidad, puede crear un millón de puestos de trabajo.

La necesidad de reformar el actual sistema de financiación de las autonomías es el otro gran asunto en que todas las fuerzas políticas parecen tener cierto consenso. Nadal recordó como la crisis ha evidenciado que «el Estado aguanta mejor los vaivenes del mercado que las comunidades autónomas. Tenemos que establecer un sistema de gastos constante y de tendencia ligeramente creciente y unos ingresos que los cubran para garantizar el acceso de los servicios básicos de los ciudadanos que son educación y sanidad». Desde el PSOE también defendió una reforma «que blinde educación y sanidad», además de la simplificación del sistema. Podemos, en línea con Ciudadanos, se aseguró que lo importante es reformar en base a tres principios: «la suficiencia del Estado, progresividad y solidaridad interterritorial». IU, la más apartada del resto de formaciones, apostó por un proceso constituyente, dentro del marco de república federal que propone esta formación para el Estado.

El futuro de las pensiones, y la sostenibilidad del sistema, fue una de las materias abordadas que más discrepancias generó. Desde el Partido Popular se destacó que la fortaleza de la Seguridad Social depende de la creación de empleo y «por ello es fundamental que se mantenga el ritmo alcanzado este último año». Además, según Nadal, «hay que bonificar las pensiones de las mujeres que han tenido hijos, porque han aportado más al sistema. La madres deben recibir una pensión más alta que las mujeres que no han tenido hijos». De la Rocha, por su parte, aseguró que los socialistas están «muy preocupados porque el PP está vaciando el Fondo de Reserva». En este sentido, reclamó recuperar el «consenso» para garantizar que haya ingresos suficientes para que los jubilados cobren una pensión «digna» y, si fuera necesario, «avanzar en su financiación vía impuestos».

Desde Ciudadanos se pidió al resto de grupos que concreten qué supone exactamente financiar las pensiones vía impuestos y reclamó, en línea con el PSOE, la necesidad de hacer un pacto de Estado, «y no ir derogando una reforma detrás de otra en aras de la sostenibilidad del sistema». Precisamente Podemos abogó por derogar tanto las reformas del PSOE y el PP, aumentar las pensiones no contributivas en línea con el salario mínimo y analizar qué margen hay en los impuestos para financiar el pago de los jubilados. Por ultimo, IU defendió que el sistema de pensiones ha de ser público y respaldó que las pensiones se financien con cargo a los Presupuestos en caso de ser necesario.

Los impuestos fueron el último punto del debate. El responsable de la Oficina Económica de La Moncloa alertó de la facilidad de caer en la demagogia en este sentido y recordó que acercar la presión fiscal de España a la media de la UE para fortalecer el sistema del bienestar supondría unos 3.000 euros al año por hogar. En opinión de Nadal, la clave está en actuar sobre la carga fiscal de los salarios, bajar el IRPF y no tocar el IVA. El PSOE denunció lo «injusto del sistema fiscal porque el 80% de la recaudación viene de los asalariados», mientras propuso acabar con los «recortes sistemáticos» de presupuesto y personal de la Agencia Tributaria. En esta misma línea se mostró la candidata a diputada de IU-Unidad Popular, que pidió «más recursos para la Agencia Tributaria», así como nuevos impuestos sobre los excesos de patrimonio generados durante la crisis, una revisión del Impuesto de Sociedades y la implantación adelantada del impuesto sobre las transacciones financieras. Para Podemos, la clave está en reducir el déficit de una manera más lenta, de tal forma que se cumpla con el Programa de Estabilidad en el último año de la legislatura, además de reformar el sistema fiscal de forma que se recorte la diferencia de presión fiscal de España y la media de la UE. Alertaron, además, de que «bajar impuestos supondrá recortes del gasto en el futuro».