Naturhouse, la buena salud del negocio del bienestar

Tras su desembarco en Hungría, la firma ya está presente en 32 países

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«La salud es el primer lujo. Sin ella, no hay lugar para nada más. Y aún así, se le dedica poco tiempo», cuenta Félix Revuelta a ABC. El presidente ejecutivo del Grupo Naturhouse y su mayor accionista cuenta con orgullo como este imperio de la salud va camino de estar presente en los cinco continentes. Inspirado por su historia familiar de pequeños emprendedores, este burgalés criado en La Rioja tiene cinco claves «in mente» para los negocios: «Un empresario tiene que amar lo que hace. Debe estar siempre dispuesto a aprender y trabajar más que ninguno. Y tiene que reforzar sus debilidades con un equipo profesional que le sea complementario, delegando lo más posible para avanzar con agilidad».

Revuelta aún recuerda como su abuelo Juanito sabía hacer de todo: «Cultivaba, cuidaba sus gallinas, herraba a sus caballos, creaba sus propias herramientas, trabajaba la madera, ejercía de veterinario de su ganado, afilaba sus cuchillos, hacía la matanza y elaboraba el pan; era una persona polifacética, algo que se ha perdido hoy en día».

Su padre le puso a ayudar en el bar de la familia y más tarde en el estanco: poco a poco, el joven Félix acabó llevando las cuentas de todo el negocio. Tras formarse como economista en Barcelona y trabajar en el INI, decidió emplearse como consultor. Así llegó a Dietisa, propiedad de una familia de médicos catalanes. Aterrizó allí para realizar un plan de viabilidad y acabó por tener una participación. Dietisa fue adquirida en 1986 por la francesa «Diète et Santé» y con los ingresos de la venta, Félix Revuelta se lanzó a montar su propia empresa de productos dietéticos.

Ese fue el origen de Naturhouse, cuyo concepto y diseño del proyecto estuvieron a punto en 1992, cuando se comenzó el sistema de franquicias que caracteriza a la marca. Hasta 1997, el objetivo fue conquistar el territorio nacional: «Los buenos proyectos tienen que madurar lentamente», afirma Félix Revuelta. Y nos asegura que el secreto está en no dejar de inventar y evolucionar: «El producto tiene que estar vivo; en Naturhouse llevamos 24 años diseñando nuevos productos y hemos creado nuestro propio canal de producción y distribución».

Se trata de un curioso modelo de negocio en el que la master franquicia paga únicamente 100.000 euros, más la instalación de la primera tienda, que suele significar una cantidad parecida. Una vez abierta una tienda, el crecimiento es orgánico: cuando los beneficios de una tienda lo permitan, se paga con ellos la apertura de la siguiente. Y así sucesivamente. Cada tienda puede rentar para abrir otras 10 más. «Una vez que se tienen 10 tiendas, con los márgenes que manejamos se generan beneficios para montar la primera tienda en otra zona y comenzar de nuevo el proceso». Se franquicia un 90% de las tiendas y se deja un 10% de establecimientos propios, que a menudo se traspasa a los mismos empleados.

Desde 2005, el objetivo prioritario de fue la internacionalización. Se comenzó con cinco mercados: Italia, Francia, Grecia, Alemania y Polonia. Ahora el país galo es su principal mercado, con más del 40% de las ventas. Y la compañía acaba de desembarcar en Hungría con la inauguración de la primera tienda en Budapest. La firma está presente en 32 países de cuatro continentes y ha registrado 139 aperturas en 2016.

En 2015 salieron a Bolsa, «el zenith de cualquier empresario», cuenta Revuelta, que lo toma como un doctorado, como la manera de facilitar el camino de entrada en países como los EE:UU. y como un verdadero un orgullo personal. Con el mercado francés en cabeza y un mercado italiano que ya ha superado al español, los próximos objetivos de Felix Revuelta para Naturhouse son los Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Canadá.

Pero el nuevo proyecto que más le entusiasma es el hotel de cinco estrellas de dietética y salud, Las Dunas Healthhouse, en Marbella. «Es un complemento importante para Naturhouse», nos explica. «Muchos hoteles de salud son lugares serios y tristes en los que te matan de hambre. En nuestro Healthhouse, junto a la playa, hemos programado hasta 3 semanas con 21 menús diferentes por temporada, diseñados por Andoni Aduriz».

Mirar a Oriente

A alguien que quiere empezar un proyecto empresarial, Revuelta le diría «que el éxito del empresario nunca es individual, que lo lleva a cabo un equipo. Por ejemplo, Amancio Ortega es un visionario, pero ha necesitado un equipo potente para llegar donde está. Además, veo que Madrid se ha concentrado demasiado en Sudamérica y ha desatendido el potencial de Asia: tenemos que mirar a Oriente». Revuelta añade que «otra buena pauta es empezar un negocio poco a poco, no buscando ir en primera división sino en tercera y subiendo paso a paso, de modo orgánico. Y por último, le diría a los empresarios que no esperen que el Estado les ayude: el emprendedor se tiene que ayudar a sí mismo».

Ver los comentarios