EE.UU. estudia imponer tasas de hasta el 100% a la importación de motocicletas europeas

La promesa de proteccionismo económico de Donald Trump, que ha azotado sobre todo a la industria del automóvil tras las constantes amonestaciones a las firmas automovilísticas, puede tener una nueva víctima: los fabricantes europeos de motocicletas. Las organizaciones patronales de España, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas (Anesdor) y la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (Acem), expresaron ayer su preocupación por la decisión de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos –USTR, en sus siglas en inglés– de estudiar la imposición de «tasas adicionales de hasta el 100% a las exportaciones de motocicletas europeas de entre 51 y 500 centímetros cúbicos a partir de marzo 2017».

Ambas organizaciones detallan que esta medida obedece a una «petición formal» efectuada por la «industria del vacuno estadounidense» a la USTR.

El sector exigió «medidas de represalia contra las restricciones impuestas por la UE» a las importaciones estadounidenses de carne de vacuno. En concreto, pide la apertura de un procedimiento según la sección 301 prevista en la ley de comercio de los EE.UU. de 1974.

Este gravamen, añaden desde la patronal, se encuentra actualmente en fase de estudio, «no solo podría causar un daño considerable a las empresas europeas que fabrican bienes utilizados por los ciudadanos estadounidenses tanto para el ocio como para la movilidad». También afectaría negativamente «a las pequeñas y medianas empresas estadounidenses que proporcionan servicios de distribución, venta y reparación, y podría conducir a la destrucción de miles de empleos en los Estados Unidos».

Acem, por tanto, pide a la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos que evalúe esta medida e impida crear una barrera comercial «que sin duda no va a alentar una resolución favorable de la disputa en el sector vacuno, y que será perjudicial tanto para la economía europea como para la estadounidense».

El secretario general de Acem, Antonio Perlot, destacó que «no hay ninguna justificación para esta medida, y el sector de las motocicletas no debe ser arrastrado a disputas relativas a productos de alimentación. ACEM, como representante de los fabricantes de motocicletas en Europa, sigue de cerca esta cuestión y ha presentado sus observaciones ante el USTR para obtener una exclusión inmediata de las motocicletas europeas de la lista de productos sujetos a esta nueva tasa».