La CEOE asegura que el dinero de las empresas no debe ir a formar a parados

Las empresas son las que aportan los fondos para formación y son las que deben decidir. Es una de las principales conclusiones del Libro Blanco sobre la Formación que este miércoles presentó la CEOE y cuyo principal objetivo es tumbar la reforma aprobada unilateralmente por el Gobierno en 2015 tras el rosario de irregularidades que salpicaron al sistema. La principal medida que adoptó el Ejecutivo entonces fue apartar a empresarios y sindicatos de la gestión que, junto a la impartición de los cursos, se abrió a la libre concurrencia.

Ahora las empresas quieren volver a tener el protagonismo y gestionar todo lo que se recauda por la cuota de formación, además de reorientar el destino de esos fondos. «Es incoherente» que la inmensa mayoría del dinero para financiar la formación de los parados salga de las cotizaciones que pagan empresas y trabajadores en sus nóminas cada mes, dijeron hoy el presidente de CEOE

, Juan Rosell, y el responsable de la Comisión de Formación de la patronal, José Antonio Sarriá.

Recordaron que según varias sentencias de los tribunales esta cuota de formación tiene un carácter finalista para formar fundamentalmente ocupados. Sin embargo, la recaudación de esta cuota -cada mes empresa y trabajador pagan un 0,70% de cuota de formación, de los que 0,60 corresponden a los primeros y el 0,10 restante a los empleados- se destina casi a partes iguales a formación de ocupados y de parados. Así, el pasado año, la Seguridad Social recaudó 1.905 millones por la cuota formativa pagada por empresas y trabajadores. De esa cantidad apenas 974 millones se destinaron a la formación de ocupados y los 932 restantes se dedicaron a financiar la formación a parados. Según la CEOE entre 1993 y 2016 se han recaudado 35.215 millones por las cuotas de formación. De ellos, 20.682 millones fueron a formar a ocupados, el 58,7% del total.

«Entendemos que si alguien está ocupado, cotiza por formación y se queda en paro se pueda beneficiar de esta formación», dijo Juan Rosell. Pero reclamó un «periodo transitorio» después del cual la formación de parados correría a cargo de los presupuestos del Estado y las comunidades autónomas y del Fondo Social Europeo.

La patronal tachó este miércoles de ineficiente la reforma de 2015. Dijo que se están formando menos trabajadores, y que también están participando menos empresas, sobre todo las que tienen menos de 10 trabajadores.