Catawiki, o cómo echar un lazo a la luna

Ebay no está sola en la red. Desde que el gigante tecnológico naciera en 1995, las subastas online se han convertido en una alternativa a la compraventa, reportando al vendedor un aumento del 20% del beneficio que obtendría en comparación a los canales tradicionales. En internet puede uno toparse con mechones de pelo de Elvis Presley e, incluso, con un esqueleto de mamut. Únicamente hay que saber buscar, y para ello vio la luz Catawiki.

Esta empresa organizó su primera subasta online en 2011, y desde entonces no ha parado. Alejandro Sánchez, su director en España, define la empresa como un «portal de subastas online de artículos singulares. Son artículos difíciles de encontrar y todos tienen algún interés por ser coleccionables o de categoría».

La singularidad es bandera: la compañía está estos días en boca de todos por subastar un fragmento de luna y otro puñado de meteoritos.

Su éxito le llevó en 2015 a ser galardonada con el primer premio Deloitte Technology Fast50, que reconoce a la empresa tecnológica europea de más rápido crecimiento. Además, las principales compañías de inversión a nivel mundial como Peak Capital y Accel Partner, entre otras, ya han apostado por ella con un total de 86 millones de euros de financiación.

Su volumen de visitas mensual asciende hasta «casi 13 millones de personas». La compraventa mediante subastas online ya se ha duplicado en lo que va de año gracias al impulso de empresas como Catawiki, que rivaliza por la hegemonía europea con Ebay. La gran diferencia con el gigante estadounidense está en que éste «debe gran parte de su facturación a ofertas de precio fijo y no a las subastas», según Alejandro Sánchez. Así, la compañía se centra únicamente en este último método que tan buenos resultados le ha reportado.

La perspectiva es que la empresa continúe creciendo. Ya realizan «100 subastas semanales en más de 80 categorías», lo que culmina en que puedan autoproclamarse como «el mayor portal puramente de subastas online» de todo el Viejo Continente.