ING y EVO, las más afectadas por los recargos en los cajeros automáticos

A partir del próximo mes de octubre, cerca de la mitad de los cajeros automáticos de España cobrarán una comisión de dos euros a los no clientes de entidades. Caixabank, BBVA y Santander han determinado actuar en bloque contra entidades como ING o EVO, que ofrecen a sus clientes la posibilidad de utilizar cajeros de otras firmas sin coste alguno.

El primero en pronunciarse sobre la cuestión fue el banco presidido por Isidro Fainé, que a partir del pasado mes de marzo comenzó a aplicar estos recargos. El consejo de administración de la entidad catalana adoptó esta medida al poco tiempo de anunciar una inversión de 500 millones de euros para renovar su red de más de 9.600 cajeros, la más extensa de España.

«Pensamos que para que ese servicio sea diferencial y nuestras inversiones tengan sentido, es lógico no tratar igual a nuestros clientes que a los de otras entidades», explicó Gonzalo Gortázar, consejero delegado. En septiembre se sumará BBVA y en el último trimestre, Santander.

Otras entidades como Sabadell o Popular, de momento, reconocen que estudia qué pasos tomar, aunque no han concretado en qué sentido. Si se sumara la primera, que tiene cerca de 3.300 terminales, más de la mitad de los cajeros de España (55%) exigirían el cobro de esta comisión. Entre los bancos con mayor expansión territorial, sólo Bankia -con más de 5.500 cajeros automáticos- han declinado hacerlo.

Respuesta de las perjudicadas

ING y EVO, al carecer de una red física de cajeros automáticos, han visto cómo esta maniobra de las principales entidades amenaza sus campañas de «comisiones cero», que permitían a sus clientes utilizar las redes de Servired, 4B y Euro 6000.

EVO ha sido la única entidad que ha dejado clara oficialmente su réplica a la oleada de comisiones. La antigua rama de Novacaixagalicia para operar fuera de la comunidad autónoma se ha comprometido a devolver los dos euros del recargo a los titulares de la «cuenta inteligente» cuando la retirada de efectivo resulte igual o superior a 120 euros. ING, por su parte, se limita a señalar que hará lo posible para que las comisiones impacten lo menos posible en sus clientes, sin especificar cómo.