El Barça suspende en traspasos

Con la apertura del mercado estival y la fluctuación del subjetivo precio de los jugadores surge una cuestión que atormenta especialmente al barcelonismo, cuya asignatura pendiente sigue siendo conseguir un mayo rendimiento, cuanto menos positivo, en el capítulo de ventas. Y más teniendo en cuenta que las operaciones que realiza el Real Madrid siguen siendo mucho mas ventajosas. La teoría de los vasos comunicantes entre ambos clubes y las continuas comparaciones llevan a constatar que los blancos saben vender mucho mejor que los culés.

La venta de Álvaro Morata por 90 millones al Chelsea ha reabierto un debate recurrente en el Camp Nou. Y más después de que jugadores como Alves, Sandro o Mathieu se hayan marchado con la carta de libertad y que otros como Bartra o Thiago se hayan ido a un precio inferior al de mercado aprovechándose de diferentes cláusulas de su contrato.

Durante la etapa de Luis Enrique, el Barcelona invirtió 341 millones en 17 fichajes, que ayudaron en la conquista de los 9 títulos logrados. Sin lugar a dudas, un gasto bien empleado por el resultado deportivo final. No obstante, los balances a la hora de generar ingresos con los traspasos no son tan halagüeños. En estos mismos tres años solo pudo recuperar 154 millones de euros en ventas, lo que provocó una inversión de 187 millones.

Figo, el traspaso récord culé

El club azulgrana ha realizado algunas operaciones muy positivas, como la de Alexis Sánchez, fichado por 26 millones de euros al Udinese y traspasado tres años después al Arsenal por 42,5. El caso de Cesc Fábregas también llena de orgullo a los gestores culés puesto que le vendieron al Chelsea casi por la misma cantidad (33) por la que le ficharon del Arsenal (34) tres años antes. Las salidas de los canteranos Thiago Alcántara y Pedro Rodríguez fueron las más provechosas por la mínima inversión que supuso por su formación en la cantera. El primero fue traspasado al Bayern de Múnich por 25 millones y el segundo al Chelsea por 27 millones. 52 millones casi limpios.

De todas formas, hay que remontarse 17 años para hallar el traspaso más elevado de la historia del club catalán y que se produjo tras el pago de la cláusula de rescisión por parte del Real Madrid que abonó 60 millones de euros para hacerse con los servicios de Luis Figo. Cantidad que Joan Gaspart, entonces presidente, dilapidó en el fichaje de Overmars, Petit y Alfonso Pérez.

El Madrid vende mejor

El Real Madrid, en cambio, es capaz de generar más recursos de los que gasta en reforzarse. Los blancos, al margen de la operación con Morata, se hicieron de oro con Ángel di Maria, al que revalorizaron en cuatro años apuntándose un beneficio de 50 millones. El club blanco le pagó 25 millones al Benfica y cobró 75 del Manchester United. Mesut Özil también dejo un buen balance en las arcas del Bernabéu. Fue adquirido del Werder Bremen por 15 millones y traspasado al Arsenal por 47. Rendimiento similar al de Gonzalo Higuaín, comprado por 12 millones a River Plate y traspasado por 46 al Nápoles.

Es cierto que el Madrid también cometió algún tropiezo como el caso de Kaká, que costó 65 millones y se fue a coste cero, aunque ya estaba al final de su carrera. No obstante, este ejemplo se ha repetido en más de una ocasión en el Barcelona. El más flagrante el de Dani Alves que costó 35 millones y se marchó a la Juventus con la carta de libertad. Mathieu (20 millones al Valencia) o Alex Song (19 al Arsenal) también se fueron sin dejar beneficios.