El Joventut pacta con Hacienda y no desaparecerá

El Joventut no desaparecerá. Es la gran noticia del mundo del baloncesto nacional después de que el club de Badalona y la Agencia Tributaria hayan alcanzado un pacto para refinanciar la deuda de la sociedad en unas condiciones asumibles. Los verdinegros tendrán un plazo de ocho años para zanjarla.

Este acuerdo, que Jordi Villacampa ha estado negociando en los últimos meses, también contempla el levantamiento del embargo que Hacienda dictó hace poco más de un año, medida que tenía maniatado al club catalán.

El Joventut ya había formalizado hace una semanas la venta de los terrenos de Pomar, lo que ha permitido a la Peña pagar parte de la deuda que mantenian con el fisco y llegar al acuerdo de este miércoles.

Este convenio permite al Consejo de Administración cerrar todas las conversaciones que el club tiene abierto con diferentes entidades bancarias y con el Ayuntamiento. Estos acuerdos son fundamentales para la viabilidad del club. La idea es alalargar los pagos de una manera que no asfixie a la entidad

Hay que tener en cuenta que la deuda del Joventut a largo plazo asciende a 11 millones de euros. La reconversión de los terrenos del barrio de Pomar y la venta a Mercadona supone unos ingresos de 3 millones que servirán para pagar parte de la deuda con Hacienda. Esta operación ha sido clave.

Jordi Villacampa era un hombre feliz. El presidente del Joventut había explicado la extrema situación de su club. «Para competir tenemos que tener un presupuesto similar al de otros equipos. La burocracia política ha sido tan lenta que nos ha ahogado», explicaba a principios de semana en la SER. El mandatario desvelaba el acuerdo con Hacienda: «Nos va a dar un plan de viabilidad muy bueno para seguir con el baloncesto. Tenemos un problema, y es que no retenemos el talento porque el grande se acaba comiendo al pequeño». Villacampa ha reiterado que no seguirá como presidente.