El regreso de Les Luthiers comienza hoy a cocerse a fuego lento

Les Luthiers vuelven a los escenarios, y lo hacen comenzando por España en su segunda actuación tras el fallecimiento de Daniel Rabinovich (la primera fue del 27 al 30 de agosto en Córdoba –Argentina–), si bien hace ya meses que no actuaba con ellos por el cáncer que le consumía.

Si uno da un paso atrás para coger perspectiva, se dará cuenta de que lo curioso de Les Luthiers no es que sea un grupo con el raro atractivo de combinar calidad y éxito de público en idénticos porcentajes, en un grado apasionante. Lo verdaderamente curioso es que la mayestática figura de un personaje inexistente (y para más inri inventado por ellos) les haya superado en mítica y realeza. Johan Sebastian Mastropiero es tan gigantesco que, como dijo el inigualable Marcos Mundstock, podrían escribirse diez vidas alrededor de él.

Y justo abarcando esta figura como eje principal, Les Luthiers se lanzan de nuevo a la carretera en una gira que llega a España (Oviedo, La Coruña, Vigo, Madrid y Barcelona, estas dos últimas en marzo tras un paso intermedio por Argentina y Uruguay, aunque en estos países lo harán con el espectáculo «Viejos hazmerreíres»). Tras el sentido fallecimiento de Rabinovich, aún en los carteles anunciadores, Mundstock dejó ver la nueva formación que se ha completado con los que en vida de Rabinovich eran simples «reemplazantes» y ahora son titulares fijos: «No es algo nuevo. Hace tiempo que Daniel estaba enfermo y que ya no podía venir con nosotros, por lo que en las últimas actuaciones ya figuraban Horacio Tato Turano y Martin O’Connor, que hasta entonces eran reemplazantes y se sabían los papeles de todos nosotros. Lo que hicimos fue un casting para sustituir a dichos reemplazantes, que ahora son Roberto Antier y Tomás Mayer Wolf».

El espectáculo que se verá en España es una nueva antología llamada «Chist», y, según Mundstock, «no es la antología, sino una de las muchas antologías que pueden hacerse». Carlos López Puccio aclaró el concepto al señalar que «todos nos juntamos en Rosario, cada uno lleva propuestas de temas. Los estudiamos, los repasamos, intentamos coordinarlos y los que más pegan en consecuencia uno del otro los añadimos para ir configurando esta antología; pero podrían hacerse muchas más, porque lo cierto es que cincuenta años dan para mucho».

Y es que, efectivamente, en 2017 Les Luthiers, fundados en 1967, cumplirán cincuenta años, un tiempo en el que según Mundstock el humor ha cambiado poco: «El chiste que se cuenta en un bar con los amigos y que hace reír es imperturbable. Lo que va cambiando es el soporte, las redes sociales, los móviles, los ipad y la televisión. Por cierto, lo que ha hecho esta última ha sido abaratar el humor».