El final de Ahab, en la película clásic
El final de Ahab, en la película clásic - ABC

Cartas de Melville desde el interior de «La ballena»

La editorial La Uña Rota publica las misivas que el autor escribió a Nathaniel Hawthorne mientras escribía «Moby Dick» y que reflejan su carácter y sus angustias

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Herman Melville persiguiendo una ballena, exhausto. Es el inicio del verano de 1851. El autor tiene 32 años, ha publicado ya cinco novelas y ha navegado por el Atlántico y recorrido los mares del Sur. Ha vivido entre caníbales, y sin embargo… Melville se siente engullido por la historia de Moby Dick, el cetáceo maldito, y busca un salvavidas. Lo encontrará en la amistad de otro de los grandes literatos de su época: Nathaniel Hawthorne.

Melville a finales de los años 1840s y Hawthorne por la misma época
Melville a finales de los años 1840s y Hawthorne por la misma época

El escritor cuyo obituario en «The New York Times» fue breve y con errata en el nombre de su gran novela -lo cual indica que no era muy conocido aquel septiembre de 1891- sería después reivindicado como uno de los grandes clásicos americanos, a partir de 1920.

En los últimos años de su vida había dado a imprenta dos volúmenes de poesía y había dejado otro inédito. Pero sus últimos esfuerzos le hicieron volver al la prosa del mar con «Billy Budd», la novela inacabada que cuenta la historia de un marino en la Royal Navy de las guerras napoleónicas y que no vería la luz hasta 1924.

Por todo lo dicho, algo añaden estas cartas. ¿Qué tienen que decirnos a nosotros, sus lectores, todavía sobre la vida del autor de grandes personajes como Ahab o Bartleby?

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