Guillermo Gortázar, autor de «El salón de los encuentros»
Guillermo Gortázar, autor de «El salón de los encuentros»
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«El salón de los encuentros», un análisis sin venda

El historiador y exdiputado Guillermo Gortázar recorre las revoluciones francesa, americana y rusa y varios momentos de la historia española hasta nuestros días

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Precisamente ahora, cuando se cumple el IV centenario de la muerte de Cervantes, resulta más que oportuno recordar lo que proclamó el autor de «El Quijote»: «La libertad es el bien más preciado del hombre después de la propia vida». Así lo hace Guillermo Gortázar en el esclarecedor ensayo que acaba de publicar. Y, junto a ese recordatorio, el historiador y exdiputado advierte de las permanentes amenazas que se ciernen sobre ese valioso bien, así como de su fragilidad.

Frente al envite de Podemos

En medio de la algarabía que parece haberse enseñoreado de España, se impone con urgencia una reflexión serena y lúcida frente a los eslóganes interesados que buscan el propio beneficio antes que el bienestar de todos. Este libro de Gortázar, elogiado por Stanley Payne, nos retrotrae a los salones de los siglos XVIII y XIX, en los que se cultivaba la palabra sagaz y la argumentación, y nos propone, como reza su subtítulo, «una contribución al debate político del siglo XXI».

Gortázar lleva a cabo un recorrido por las revoluciones francesa, americana y rusa, y por la España de la Restauración y la dictadura primorriverista para abordar después la Segunda República, la Guerra Civil, el franquismo y la Transición y llegar hasta nuestro aquí y ahora, momento de enorme complejidad, donde nos enfrentamos al dilema de reforma o ruptura. Gortázar concluye con acierto que una amplia mayoria de ciudadanos está a favor de la primera. A esa más que sensata demanda deberán dar respuesta los partidos constitucionalistas si no quieren verse rebasados por el envite desestabilizador de formaciones como Podemos y su apuesta por el «paraíso» chavista.

Hay que agradecer a Guillermo Gortázar que, desde un ejemplar liberalismo, no caiga en lo «políticamente correcto», que pone una espuria venda en los ojos al analizar la realidad.

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