Pilar del Río, Premio Luso-Español de las Artes

El Premio Luso-Español de las Artes 2016 ha recaído en Pilar del Río, mucho más que la viuda de José Saramago. Los 24 años de vida en común con el Nobel de Literatura portugués fraguaron la pasión ibérica de esta periodista sevillana, una intelectual comprometida siempre com las libertades.

Infatigable comunicadora, cada mañana se coloca al pie del cañón, es decir, acude a su despacho de presidenta de la Fundación Saramago, ubicada en la emblemática Casa dos Bicos, un precioso edificio a medio camino entre el restaurante favorito de Fernando Pessoa, Martinho da Arcada, y el Museo del Fado, antesala para subir a la Alfama.

Ahí desarrolla una ingente labor consagrada a divulgar la palabra de Saramago, a recordar a los lisboetas que el legado del autor de «La balsa de piedra» o «Ensayo sobre la ceguera» resulta imprescindible para comprender los nuevos tiempos.

Han transcurrido seis años y cinco meses desde la muerte del escritor en Lanzarote, un momento crucial en su vida en el que se prometió a sí misma dedicar el resto de sus días a difundir su lúcido pensamento y su escritura profunda.

Desde entonces, Pilar del Río se afana en presentar exposiciones que dialogan com el espíritu de Don José, en acoger obras de teatro que nos recuerdan su necesaria imaginación sustentada en la realidad, en publicar ediciones bilingües que acercan su obra a las nuevas generaciones.

A sus 66 años, todavia le parece que fue ayer cuando conoció a Saramago y no dudó en convertirse en su baluarte personal y en traductora de sus novelas al castellano.