Antonio Lamela junto a la maqueta de la ampliación del Bernabéu
Antonio Lamela junto a la maqueta de la ampliación del Bernabéu

Fallece Antonio Lamela, el arquitecto de las Torres Colón y la ampliación del Bernabéu

Realizó la Terminal T4 con Richard Rogers y un legado de 1.500 proyectos

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El arquitecto Antonio Lamela, nacido en 1926, y uno de los referentes de la arquitectura española, ha fallecido en Madrid. Formado en la Escuela Técnica Superior de Madrid, fundó Estudio Lamela en 1954. Relataba en una entrevista que, de hecho, abrió un despacho dos años antes de obtener su título, por considerarse capacitado para ello y por ver necesario ese rodaje. También refería un consejo dado por su padre, que no perdió jamás de vista, y que le motivó para convertirse en un profesional «realista y pragmático», consciente de su responsabilidad y su compromiso de servicio hacia los demás. Recibió en 1959 su título de doctor en Arquitectura.

Primeras viviendas con aire acondicionado

Su actividad siempre estuvo sustentada por una voluntad de innovación. Entre 1956 y 1958 levantó en Madrid el primer edificio de viviendas que incluía novedades como el aire acondicionado, fachadas ligeras suspendidas, tabiques móviles, vertederos de basura individualizados… A este proyecto le sucedieron otros complejos residenciales y la planificación de barriadas, como la de San Ignacio de Loyola (1964-70).

Su despacho fue un protagonista crucial de los años del desarrollismo y el boom turístico. Diseñó los primeros moteles y hoteles de concepto y diseño moderno en España en la década de los sesenta y proyectó también conjuntos residenciales en zonas turísticas. Destacan entre ellos proyectos que forman parte de la historia de la arquitectura española: el Motel El Hidalgo (1959), el conjunto Caleta (1962) o el Hotel Melià Princesa (1963). A este periodo pertenece uno de sus proyectos más significativos, las Torres Colón (1967), el conocido complejo de oficinas formado por dos torres paralelas en la plaza de Colón de Madrid.

Ese sentido de innovación y vanguardia le llevó a crear en 1973 la primera compañía de Dirección Integrada de Proyectos, Gestión y Control 73, con la que trataba de responder a una idea que exploró desde el principio de su actividad profesional: plantear una práctica en la que el arquitecto controlase todas las fases del proyecto. Respondiendo a esa misma filosofía fundó otras compañías relacionadas con su ámbito profesional, como ADI (Arquitectura, Decoración e Ingeniería), que ofrecía un servicio en el que se integraban las tres disciplinas.

La arquitectura fue para Antonio Lamela un camino hacia otras disciplinas. Humanista y pensador, desarrolló una reflexión sobre las ciencias ‘Geoísmo’ y ‘Cosmoísmo’ en un libro que publicño en 1975. Estas nuevas disciplinas constituían una síntesis de urbanismo a escala planetaria. En ellas anticipó, definiéndolo como ‘naturalismo’ el concepto de arquitectura sostenible.

Fue el primer arquitecto en desarrollar en España el concepto de «oficina paisaje», que aplicaría a la sede de su propio estudio, y que introdujo novedades hoy consideradas plenamente vanguardistas, como la supresión de espacios cerrados.

Proyectos significativos

En las décadas de los ochenta y noventa, Estudio Lamela devino un referente de grandes proyectos urbanísticos, residenciales y complejos de oficinas. Fue entonces cuando se desarrollaron algunos proyectos emblemáticos como la Ampliación del Estadio Santiago Bernabéu para el Real Madrid, o la realización de la Terminal T4 de Madrid –tras ganar el primer premio en el concurso internacional junto a Richard Rogers en 1997– o la Ciudad de las Comunicaciones para Telefónica.

La arquitectura de Antonio Lamela es también una trayectoria de más de 1.500 proyectos, legando un estudio hoy dirigido por su hijo, Carlos Lamela, y que cuenta con oficinas propias en, Varsovia, México DF y Qatar.

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