La relación de Juan Pablo II con una mujer, «un chiste de San Valentín»

El reportaje de la BBC sobre una supuesta "amistad intensa" entre Juan Pablo II y una filósofa casada tiene todos los componentes de "un chiste de San Valentín", declaró ayer a France Presse el director de la Biblioteca Nacional polaca, el archivo donde se encuentran las cartas que dieron origen a la hipótesis.

"Es una broma que no tiene ningún fundamento", afirmó el director, Tomasz Makowski. "¿Recuerda -comentó a Afp- que en los años 70 la SB (policía política polaca) tenía micrófonos ocultos por todas partes, y seguía de cerca a todos los obispos? ¿No habría podido saber lo que dice que ha descubierto este periodista británico?".

Después de leer las 350 cartas que conservan los archivos de la Biblioteca, Tomasz Makowski cree que el documental británico juega de modo intencionado con una ambigüedad

: "Dice que el Papa no faltó al celibato, pero al mismo tiempo sugiere exactamente lo contrario". Según el director de la Biblioteca, las fotos publicadas por la BBC que presentan a Karol Wojtyla y Anna Teresa Tymieniecka dan la impresión de que los dos están solos, cuando en realidad están tomadas de excursiones en kayak o en la montaña en las que estaban junto a muchas otras personas.

Además, dice Makowski, las expresiones de cierta ternura -como la de "usted es un regalo de Dios" que se encuentra en las cartas del Papa a la filósofa amiga- son las habituales que empleaba Juan Pablo II en sus relaciones con sus numerosos amigos. "Los que no lo saben pueden sacar conclusiones ajenas a la realidad", concluye el director de la prestigiosa institución polaca. "Juan Pablo II no tenía miedo a relacionarse con mujeres, tanto monjas como laicas, y tenía la costumbre de cogerlas a veces de la mano o hacerles una caricia", añade. Muchas familias polacas tienen miles de fotos que le presentan con esa actitud de cercanía.

Tomasz Makowski muestra a France Presse dos cartas en las que Juan Pablo II escribe a Tymieniecka utilizando la tercera persona. Una carta de 1999 se encabeza con "Querida Anna Teresa, señora profesora", y termina diciéndole que encomienda a Dios a su marido y a sus tres hijos.