Devota & Lomba, una apuesta segura

La firma Devota & Lomba, que dirige en solidario Modesto Lomba, nunca ha dejado de innovarse, en aspectos arquitectónicos y en nuevas tecnologías. Esto le ha valido ser un referente de la moda española desde que en 1986 debutará por primera vez en esta pasarela. En esta edición, en la que celebra sus 30 años en la pasarela de Madrid, vuelve a demostrar que apuesta por lo tecnológico, pero con su más pura esencia. En este caso, una red social, Instagram, para hacer partícipes a los usuarios de su colección.

Si nos centramos en la apuesta que hace directamente en el diseño de ropa, tenemos que decir que vuelve a ser objeto de su inspiración unas figuras geométricas, en este caso las que se dibujan en un juego chino muy antiguo llamado Tangram.

Los cortes Modesto siempre son de una exquisitez máxima; en esta edición, amplios y volumétricos, realizadas en punto, algodón hecho a mano. Y todo para construir abrigos, chaquetas y piezas deconstruidas. Rectas y sencillas, con un aire de los años cincuenta en las formas que algunas faldas dibujaban capas. Salvo esas faldas y la redondez de las mandas, el resto de la colección parecía estar trazado a escuadra y cartabón. La paleta de colores: hielo, azul, marrón y negro.

Dentro de las líneas rectas de casi todas sus prendas, los pantalones marcaban pinzas en tres dimensiones, palazzos en su mayoría, combinados con casacas y jerséis extralargos; faldas también largas, armadas con crinolinas; faldas tubo; minivestidos, con faldas tableadas y alguna propuesta en vestido largo. Todo era sencillez.