La Reina Letizia durante la visita que ha realizado a la Casa de Mujeres en Suchitoto, espacio dedicado a defender la igualdad de género
La Reina Letizia durante la visita que ha realizado a la Casa de Mujeres en Suchitoto, espacio dedicado a defender la igualdad de género - efe

Un viaje de Cooperación Española a la medida de Doña Letizia

La actual Reina se diferencia de su predecesora Doña Sofía al mantener su propio estilo al vestir y tener muchas reuniones a puerta cerrada

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Doña Letizia tiene una personalidad muy fuerte y siempre le ha gustado aportar su sello personal a todo lo que hace. Quizá por ello su primer viaje de Cooperación Española es muy diferente a los veintinueve que realizó Doña Sofía. Lo cierto es que aquellos viajes, aunque los diseña el Gobierno, se hicieron a la medida de la anterior Reina, una cooperante nata, y ahora tienen que adaptarse al perfil de Doña Letizia, que es distinto.

Con Doña Sofía era imposible cumplir los horarios previstos porque nunca se cansaba de preguntar. Era insaciable, siempre quería ir mas allá y se emocionaba ante la entrega de unos y el sufrimiento de otros. Doña Letizia asiste correcta y puntualmente a los actos y, aunque está en contacto con la gente, su programa incluye muchas reuniones a puerta cerrada.

A Doña Sofía le gustaba vestirse como un cooperante más, con vaqueros, alpargatas e incluso chaleco. Doña Letizia, sin embargo, mantiene su mismo estilo de siempre. Este miércoles empezó su viaje en El Salvador con un urbano traje de chaqueta y pantalón gris.

Su primera mañana salvadoreña la dedicó a visitar el municipio de Suchitoto, donde Cooperación Española ha restaurado parte de su patrimonio colonial. El pueblo, que ya recibió en 2007 la visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía, se echó a la calle para recibir a la nueva Reina con banderitas, globos de colores y bandas de música.

Doña Letizia visitó el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa Lucía, que quedó destruida durante la Guerra Civil y ha sido restaurada por Cooperación Española. Desde su balcón se asomó acompañada por el párroco, el sevillano Jesús Carrión. También se paseó por el mercado, restaurado por España, donde las vendedoras la recibieron con un «¡Viva la Reina Doña Sofía¡», que inmediatamente fue corregido por un«¡Viva la Reina Doña Letizia¡». Allí, cogió en brazos a la hija de una vendedora y la mayoría de ellas le pidieron que intercediera para que les pongan ventiladores, porque el nuevo mercado es muy caluroso.

La Reina compró unos nances, una fruta tropical típica de El Salvador que se puede tomar cruda o cocinada y que se utiliza también para hacer helados. Desde el mercado se dirigió paseando a la iglesia y, por el camino, se paró a contemplar a unas jóvenes que bailaban una cumbia salvadoreña en su honor. También visitó la Casa de Mujeres, que promueve la igualdad entre hombres y mujeres y atiende a las víctimas de la violencia machista. Pero la reunión con sus responsables fue a puerta cerrada. Ya de noche en España, partió a Juquilisco para visitar más proyectos.