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El oriente vuelve a La Caleta

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Durante los siglos XVII y XVIII la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, así como otras flotas comerciales europeas, hacían escala en Cádiz para aprovisionarse de monedas de plata acuñadas en los reinos españoles y en las colonias de Castilla, medio de pago al uso en Oriente, como el Real de a Ocho que fue la primera divisa aceptada en todo el mundo. En los viajes de regreso introdujeron en Cádiz productos de las culturas asiáticas, en especial de China y Japón, tales como: la porcelana, la seda, y el té que llega a Europa por primera vez a través de nuestros muelles. Estos días la Ensenada de Santa Catalina alberga de nuevo imágenes del Oriente. Así, la quilla oxidada de un viejo carguero varado cerca de los restos del Templo de Astarté, diosa del amor, acoge los trazos zen de un pintor sensible que aprendió de los viejos maestros del Reino del Río Li la acción mágica de los pinceles chinos. Manuel Maqueda nos muestra la fascinación del negro sobre el blanco quebrado del papel de arroz. Elogio de la sombra frente a los atardeceres anaranjados de La Caleta.

Al otro extremo, en la Avanzada de Santa Isabel, más allá del Camino del Arrecife y del Castillo de San Sebastián, en la isla mayor que alojó desde la Antigüedad la Luz para los Navegantes, se pueden visitar tres excelentes exposiciones sobre el lejano Cipango, esa cultura asentada desde hace milenios sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, a cuya fascinación se asoman valientes aventureros de las artes, como José Alberto López y María Ángeles Robles, con su muestra: 'Paisaje interior. Arte y sueño en kimono' que recuerda mi haiku favorito: «Qué frescor da/ Cuando no llega el moño/ Al cuello del kimono». Los haikus son un conjunto de tres versos mediante los cuales se iniciaban ceremonias poéticas, los enunciaba el maestro y cada participante añadía otro más hasta llegar a largas composiciones. Las estampaciones niponas para registrar las capturas de una buena noche de pesca o Gyotaku, son expuestas con primor por Dúo Equipo Creativo. Por otra parte, las atrayentes fotos de Antonio Pérez aciertan a mostrar escenas de un mundo lejano y diferente.