José Antonio Oliva, con el astillero de San Fernando al fondo. :: F. J.
bahía de CÁDIZ

Cisma en el Comité Intercentros de Navantia por el convenio colectivo

Su presidente, el isleño José Antonio Oliva, dimite del cargo alegando motivos personales, pero son conocidas las diferencias con los representantes gallegos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Las discrepancias internas en la negociación del convenio colectivo de Navantia pueden estar detrás de la dimisión del gaditano José Antonio Oliva como presidente del Comité Intercentros de la empresa y también como presidente del comité de la factoría de San Fernando. No ha podido ser. Su paso por la presidencia del máximo órgano de las factorías de los astilleros públicos ha durado trece meses. Oliva, de CC OO, asumió la presidencia del Comité Intercentros de Navantia en mayo del año pasado cuando se debatía, por un lado, el plan estratégico de la compañía para afrontar la ausencia de carga de trabajo y, por otro, la negociación del convenio colectivo. El Comité Intercentros está compuesto por trece miembros y está integrado por los delegados de los astilleros de San Fernando, Cádiz, Puerto Real, Cartagena, Ferrol y Fene, además de los centros administrativos de Navantia en Madrid. Son los portavoces de 5.300 trabajadores.

La edición digital de LA VOZ adelantó ayer por la mañana la dimisión de Oliva después de haber mantenido una reunión con sus compañeros. Oliva comunicó en ese momento que abandonaba ambos cargos y los dejaba por motivos personales. José Antonio Oliva se reunió con su comité de empresa ayer en San Fernando y tras anunciarles su decisión presentó su dimisión a los responsables de recursos humanos de Navantia-San Fernando. Ahora pasa a ser miembro del comité, pero sin cargo. Oliva lleva toda su vida vinculado a Navantia, donde comenzó a trabajar en 1990. En el astillero de la Isla es presidente del comité desde 2005 mientras que como presidente del Comité Intercentros de Madrid lleva poco más de un año.

El pasado miércoles estuvo con los secretarios generales de las otras dos secciones sindicales y también les dijo que había tomado esta decisión. Ahora está previsto que se convoque un pleno del comité de empresa la semana que viene en el que se presentarán los candidatos y se escogerá un nuevo presidente. Las elecciones sindicales se celebrarán en 2015 por lo que se plantea que haya una transición suave hasta llegar a las elecciones, es decir, que otro miembro que actualmente esté en el comité se haga cargo de la presidencia.

Moderado y consecuente

No obstante, la dimisión encierra razones que van más allá de los argumentos personales. Oliva ha tenido que lidiar con sus propios compañeros de CC OO en Galicia para firmar el pasado octubre el preacuerdo del convenio colectivo. Este documento ha contado desde el primer momento con el rechazo frontal de los sindicatos independientes, representados en los comités de las plantas gallegas de Ferrol y Fene, y de una sección de CC OO. Este periódico ha podido saber que miembros de CC OO en los comités de empresas gallegos han mostrado su rechazo en los últimos días a ratificar el preacuerdo, aunque el Comité Intercentros lo avaló. Esta puede ser una de las razones que ha llevado a Oliva a presentar su dimisión. Oliva está encuadrado en la línea moderada y su presencia en el Comité Intercentros ha servido para templar ánimos frente a posturas más radicales.

Un preacuerdo condicionado

La dirección de Navantia y los representantes de los trabajadores firmaron el pasado octubre un preacuerdo del convenio colectivo después de meses de negociación. Este documento suponía la regulación de las condiciones laborales entre 2009 y 2013. Hay que recordar que el marco laboral de los astilleros públicos no se ha tocado en los últimos cuatro años. Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, dieron su voto a favor del texto, sin embargo, la propuesta fue rechazada por las cuatro organizaciones minoritarias con representación en el Comité Intercentros. El preacuerdo fue debatido entonces por los respectivos comités de cada factoría y sometido a la valoración de sus trabajadores en asamblea. En la Bahía de Cádiz y Cartagena se dio el visto bueno, mientras que hubo divergencias en las de Ferrol y Fene .

Oliva destacó en su momento el apoyo de las factorías al preacuerdo que, pese a ser favorable, quedó supeditado a que la empresa dejara participar a los representantes de los trabajadores en el plan de viabilidad.

El texto del preacuerdo supone un convenio de mínimos entre la empresa y los trabajadores, que implica ajustes y recortes. El documento recoge la congelación salarial, es decir, Navantia no actualizará las nóminas de su plantilla correspondientes a estos últimos cuatro años. Igualmente, incluye la ampliación de la jornada laboral en 16 horas al año. Por lo que respecta al ámbito social, se pierden algunos derechos en Ferrol y Fene como el cartucho o cesta de Navidad y el comedor. El preacuerdo alcanzado también introduce algunas cláusulas que dan luz verde a un incremento de la movilidad geográfica y funcional entre los astilleros.