Economia

Un continente que ya puede caminar solo

ACCRA (GHANA). Actualizado: Guardar
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¿El comienzo del fin de la ayuda humanitaria para África? ¿El inicio de un verdadero mercado empresarial propio? Para algunos, la respuesta es clara. En los últimos tiempos, emprendedores continentales como la senegalesa Magatte Wade ya apelan por la desaparición de la (sic) «piedad de mierda». En este sentido, la autora no lamenta el buen hacer de las ONG (nadie duda de ello), sino la actitud condescendiente hacia los «pobres». Un exceso de «cuidados» y «sobreprotección» que tan solo es una nueva forma de racismo.

A día de hoy, alrededor de 400 millones de africanos (aproximadamente el 40% de la población total) viven todavía con menos de 1,25 dólares al día. Pese a ello, 23 países del continente han alcanzado el estatus de «estados de ingresos medianos» (categoría donde la renta per capita es de 1.000 dólares o superior). Mientras, las reservas naturales continúan bendiciendo a gobiernos como los de Sudán, República Democrática del Congo o Zimbabue (aunque riqueza no signifique reparto equitativo).

Por ello, para Wolfgang Fengler, analista del Banco Mundial, la «nueva» ayuda humanitaria debe centrarse en el diseño de programas que ayuden a los Estados africanos a gestionar sus recursos de manera eficiente, sobre todo, si desean llegar a los más desfavorecidos. Y para ello, según el experto, es necesario un cambio de tendencia. Así como reconocer y celebrar la desaparición del viejo paradigma Norte-Sur.