Melilla se prepara para enfrentar nuevos saltos masivos de la valla

El ministerio del Interior y la delegación del Gobierno en Melilla saben que en cualquier momento habrá más saltos masivos en la valla, porque unos 1.700 inmigrantes esperan su oportunidad en el monte Gurugú. Las autoridades ultiman los detalles técnicos, humanos, de seguridad, logística y asistencia ante la certeza de que enfrentarán nuevas avalanchas.

Al tiempo que aterrizaba en Melilla el contingente de refuerzo fronterizo, formado por 100 antidisturbios y 20 miembros del Módulo de Intervención Rápida de la Guardia Civil, unidades de la Policía Nacional comenzaron a participar por primera vez en la patrullas nocturnas de la carretera que bordea la frontera en apoyo de los agentes del instituto armado.

La empresa encargada de la puesta a punto del vallado fronterizo ya ha reparado los desperfectos causados en el tramo de alambrada de la vaguada del Río Nano tras el salto grupal del martes. También sigue a buen ritmo la colocación de malla 'antitrepa', de la que se espera tener instalada en pocos días la tercera parte de los 15.000 metros que anunció el ministro en su visita.

La Unidad Logística de la Comandancia General de Melilla, junto con Cruz Roja y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ha desplegado hasta 15 tiendas de campaña de gran tamaño, diez de ellas fuera del recinto, para dar cobijo a los 1.900 inmigrantes que se hacinan en las instalaciones. Con este despliegue, que incrementa el personal sanitario, de seguridad y de cocina, podría ofrecer cama a 200 inmigrantes adicionales.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró que una de las prioridades es aliviar el colapso del CETI, que cuadruplica su capacidad óptima. Ayer salieron 60 inmigrantes hacia centros de acogida peninsulares. Hay programados varios traslados más en los próximos tres o cuatro días, según se liberen plazas en los centros peninsulares, que también están llenos.