Los parking de El Puerto y la lógica

Las aguas vuelven a su cauce en el polémico asunto de la adjudicación de la obra de dos aparcamientos públicos en El Puerto. La cordura, el sentido común y la responsabilidad política se imponen ante una denuncia sin fundamento. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del consistorio portuense, en el que se encuentran representados los servicios jurídicos municipales, ha emitido un informe en el que no se considera competente para evaluar las alegaciones de dos empresas que optaban al concurso público de este proyecto. La queja del exdirector técnico de la empresa Impulsa, Julián Martín Bravo, sobre una supuesta presión de su superior, el gerente de Impulsa, Cayetano Gómez, sobre quién debería ganar dicho concurso ha generado una agria polémica que llevó al nuevo alcalde de El Puerto, Alfonso Candón, a paralizar temporalmente el inicio de la obra hasta aclarar lo sucedido. Finalmente se ha demostrado que la supuesta presión no era tal y que el exdirector técnico se valió de un a grabación oculta para poner contra las cuerdas a su superior. Ante esta situación, la dirección de Impulsa decidió delegar en dos empresas auditoras la baremación de las ofertas presentadas para que la mesa de contratación solo tuviera que decidir la mejor opción. La balanza se inclinó por Gyocivil. No hay razón objetiva para seguir con la obra paralizada, entre otras cosas porque el exdirector técnico ni siquiera puso en manos de la justicia la supuesta coacción. Algunos han aprovechado esta situación para ver en El Puerto un segundo Gamonal, pero nada tiene que ver la construcción de dos aparcamientos, incluidos en el PGOU, con la apertura de un bulevar en el avenida de este barrio burgalés. Toca ahora que al alcalde explique cómo se desarrollará la obra y los efectos que tendrá la apertura de ambos aparcamientos para El Puerto.