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Los empresarios de los chiringuitos plantan cara al sistema de adjudicación

La patronal ha impugnado la fórmula de subasta empleada por el Ayuntamiento y anoche decidió interponer un contencioso en el juzgado

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los argumentos expuestos el pasado viernes por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en relación al conflicto abierto por la adjudicación de los nueve chiringuitos de playa no han convencido a los empresarios del sector, que anoche decidieron pedir amparo judicial con un recurso contencioso-administrativo contra la fórmula de concesión empleada por el Consistorio gaditano.

La regidora se mostró sorprendida con la denuncia de la Asociación de Empresarios de Playa de Cádiz (Apeca) y dijo que la convocatoria pasó el trámite de la exposición pública «y nadie alegó contra ella». Precisamente, es en este punto donde discrepa la patronal, ya que según el presidente de la asociación, Fernando Mesones, los empresarios mantuvieron una reunión con el equipo de Gobierno el 11 de noviembre de 2013, donde expresaron su malestar con el sistema de adjudicación por subasta pública que pretendía el Ayuntamiento. Este sistema, según la patronal, prima la oferta económica sobre la profesional y técnica, es decir, se lleva la concesión por 14 años el mejor postor.

El 19 de diciembre de 2013, el Ayuntamiento de Cádiz publicó el pliego de condiciones y, pese a las conversaciones mantenidas, el Consistorio siguió adelante con su fórmula. De esta forma, la Federación Regional de Empresarios de Playa decidió el 27 de diciembre la impugnación del trámite y, pese a todo, el Ayuntamiento abrió los sobres con las ofertas el 21 de enero de 2014. La misma asociación decidió apelar, pero el Ayuntamiento no dio marcha atrás y los empresarios optaron anoche por seguir adelante y elevar el caso a la justicia con la presentación de un contencioso-administrativo. El equipo jurídico de la patronal asegura que hay jurisprudencia sobre este asunto que da la razón a los empresarios y obliga a la convocatoria de un concurso público, donde existe un equilibrio entre la oferta económica y la técnica, en lugar de la subasta pública. La justicia obligó a cambiar el paso en Nerja, Torrox y Estepona en 2011.

El Ayuntamiento gaditano también introdujo en el pliego de condiciones la necesidad de invertir en un nuevo chiringuito. El Consistorio ha diseñado unos establecimientos de playa más acordes con el medio ambiente y, sobre todo, con una estructura más ligera, lo que obliga al adjudicatario de la concesión a desembolsar, según la patronal, unos 120.000 euros. Los empresarios temen que no haya tiempo para encargar la construcción de los nuevos chiringuitos y ven muy difícil que la temporada de playa en Cádiz se pueda inaugurar el próximo 9 de junio.