González de Lara apela a la ética en las empresas al asumir la presidencia de la CEA

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) estrena nueva etapa con Javier González de Lara al frente tras los doce años de Santiago Herrero. El empresario malagueño asumió ayer la presidencia de la mayor patronal andaluza con un mensaje rompedor y novedoso. Invocá a la ética, la transparencia y la humildad en las organizaciones patronales y en las propias empresas. González de Lara significa «una renovación generacional» -tiene 50 años- y un «cambio de imagen» en la patronal, como subrayó Herrero al darle el testigo. Pero es también un relevo controlado. Ha sido el único candidato, aunque con gran consenso de los directivos y miembros de la CEA. Lo corrobora la votación. Resultó elegido presidente con el 93% de los sufragios: 251 votos, de los que 234 fueron a favor, 15 en blanco y 2 nulos.

González de Lara rompe también con la dinámica de presidentes sevillanos. Salvo la breve época de Manuel Martín Almendros, también malagueño, en los primeros 80, todos los demás mandamases de la CEA han sido sevillanos desde su fundación en 1979 (Manuel Otero Luna, Rafael Álvarez Colunga y Santiago Herrero). Es cierto que el secretario general con Herrero y cargo significativo con los otros ha sido un malagueño, Antonio Carrillo, que continuará con González de Lara durante un tiempo de transición, aunque luego dejará el cargo.

La ruptura con el sevillanismo de la CEA se observa también en el equipo que acompaña a González de Lara, con el presidente de los empresarios granadinos, Gerardo Cuerva Valdivia, y el de los empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas como vicepresidentes de su comité ejecutivo. Él mismo mantendrá su cargo de presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).

Ilusión y pasión

Pero el cambio que propone González de Lara va más allá de la geografía. El nuevo presidente de la CEA dejó claro en su primer discurso institucional que asume el reto con «ilusión, pasión, tesón, entusiasmo y esfuerzo », pero también reconoció que será «difícil», ya que la CEA atraviesa «una compleja situación que afecta a su viabilidad económica».

El nuevo presidente esquivó ofrecer datos de la situación económica en un fugaz encuentro con los periodistas, aunque se comprometió a gestionar con «transparencia» y «rigor» y ofrecerlos cuando los conozca. Se sabe hasta ahora que hereda una CEA con más de 12 millones de euros de déficit.

Tampoco quiso pronunciarse sobre otra herencia gris: Parte de la cúpula saliente está imputada por presunta estafa por las supuestas irregularidades en la construcción de 583 viviendas de promoción pública (VPO) en Sevilla, parte inacabadas. Santiago Herrero, que deberá declarar el próximo día 5 de marzo ante la jueza instructora como imputado, anunció que seguirá como patrono de la fundación responsable de las viviendas, en un gesto de apechugar hasta que termine el proceso judicial. Un grupo de afectados protestó a las puertas de la CEA.

No mencionó el problema, pero en su discurso González de Lara apuntó su objetivo de trabajar por un nuevo modelo organizativo en la CEA que apueste por «más humildad y más austeridad para recuperar el prestigio». También aludió a comportamientos empresariales «que dejaron mucho que desear desde la perspectiva ética», para invocar una mayor transparencia «con elevados niveles éticos de actuación» en las patronales y en las empresas. «Sin ética no hay éxito económico ni empresarial», subrayó.

González de Lara advirtió de que los «parámetros que invitan al optimismo» de la recuperación económica, están lejos aún «de la realidad microeconómica» de las empresas y la sociedad. Reclamó a los gobiernos que se alivie la presión fiscal a las empresas y que se incentive la demanda nacional. Propuso alianzas empresariales «para competir con más fortaleza» y calificó de «urgente» la recuperación del diálogo social «olvidado», para lo que tendió la mano a la Junta de Andalucía.

Nada de partidos y gobierno

El acto electoral en la CEA contó con un momento emotivo, cuando el presidente saliente, Santiago Herrero, se emocionó con lágrimas varias veces. El presidente de la CEOE, Joan Rosell, lo mismo que González de Lara, apeló a la independencia económica y «política total y absoluta» de las patronales.

Por primera vez la CEA no invitó al Gobierno de la Junta, los sindicatos y los partidos políticos, todos ausentes en el acto. Sí hubo una gran concurrencia de empresarios y dirigentes de entidades económicas. Entre ellos el presidente de Unicaja, Braulio Medel, la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Magdalena Álvarez, y la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle.