ESPAÑA

Chacón se significa con críticas al calendario y al método

El resto de los 'protocandidatos' se atiene al consenso y elude alimentar la batalla de nombres

MADRID. Actualizado: Guardar
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No llegó a postularse, pero Carme Chacón, rival de Alfredo Pérez Rubalcaba en el último congreso del PSOE, dio muestras de estar afilando espadas, incluso desde su retiro en Miami. La política catalana (cada vez más distanciada del día a día del PSC) cruzó una vez más el océano para dejar constancia de su desacuerdo con el plan diseñado por la actual ejecutiva del partido, en diálogo con los líderes territoriales, para las primarias abiertas. Y solo ella lo hizo, porque el resto de los 'protocandiatos' optaron por un papel más discreto.

Ante los micrófonos, Chacón se mostró feliz y proclamó el 18 de enero como un día «importante» en el que los socialistas dieron «un paso de gigante», pero a puerta cerrada acusó a la dirección de haber cocinado el reglamento de las primarias sin dar a la mayoría tiempo de «conocer, discutir y enmendar».

A ella no le gusta que quienes deseen participar en el proceso deban inscribirse en un censo que se cerrará unos días antes de las propias elecciones porque cree que eso limita la participación. Pero además, fuentes de su entorno sostienen que la fecha elegida, en torno al 30 de noviembre, es inconveniente porque el debate catalán, con la virtual convocatoria del referéndum el 9 de ese mismo mes, puede acabar alterándolo todo. «Cuanto más tarde se hagan -dicen- más posibilidad de que haya imprevistos».

En realidad, el miedo a que la crisis territorial acabe por convertir en papel mojado el calendario aprobado hoy no es exclusivo de los 'chaconistas', sino común a todos aquellos que desean el relevo de Rubalcaba, como el castellano-manchego Emiliano García-Page o el extremeño Guillermo Fernández Vara.

La actitud de Chacón, sin embargo, contrasta con el elogio general al consenso alcanzado este fin de semana. Y, sobre todo, con la actitud de los otros dos socialistas que más papeletas tienen para competir por ser cabeza de cartel del PSOE, Patxi López y Eduardo Madina.

El exlehendakari, que antes de Navidad ya avanzó que no se pondría «de perfil», se sumó al discurso oficialista y defendió que, una vez puesta la fecha de las primarias, «lo que corresponde hacer es política». «Y a partir de noviembre -añadió- hablaremos».

El número dos del grupo socialista en el Congreso se mostró convencido de que la fecha elegida concede tiempo suficiente al candidato para difundir su proyecto, lo que él siempre demandó como indispensable. Pero también lanzó una frase equívoca: «Lo mejor del socialismo está por llegar».